42

3.1K 438 114
                                    

—¿Y SeongHwa? —preguntó YunHo viendo la hora en su reloj de mano. Debían partir a la alcaldía en diez minutos y el alfa todavía no llegaba. Estaban esperándolo en el hall del castillo, MinGi al lado suyo, echándole un vistazo a su teléfono móvil, seguramente se actualizaba con las noticias del día. 

—Ya debe estar por venir —contestó MinGi con voz monótona. YunHo bostezó e hizo un puchero de aburrimiento.

—Creo que dormiré hasta que aparezca —dijo sin echarse a morir. El sillón blandito se veía demasiado acogedor desde donde estaba, y apenas podía abrir los ojos debido al sueño.

—Oh, ahí viene —exclamó el rey deteniendo sus planes—. Ha llegado a tiempo.

En efecto, uno de los sirvientes del castillo abrió la grande puerta y SeongHwa apareció caminando agitadamente hacia ellos, haciendo una venia después. Vestía como siempre, de un formal negro, y su pelo estaba empapado, como si se hubiera duchado recién. Pero no eso quitaba de encima su fuertísimo olor a cerezas. Su cuerpo desprendía un "propiedad de Kim HongJoong" por todas partes.

—Lo lamento —se disculpó el hombre—. Creo que he llegado un poco tarde.

—Has llegado justo a tiempo, no pasa nada —lo calmó MinGi—. Tranquilo, estás un poco nervioso.

SeongHwa exhaló aliviado.

—Creí que… pues, genial, llegué a tiempo. Eh… ¿Vamos? —hablo torpemente.

Sin decir nada más, los tres se subieron a la limusina que los llevaría al edificio donde sería la reunión. Los reyes se sentaron en una parte, mientras que SeongHwa lo hizo al frente, solo. YunHo y MinGi se dieron la mano durante el viaje y el omega, todavía adormilado, aprovechó seguir descansando, apoyando su cabeza en el hombro del rey. Cuando cerró los ojos, se sintió como si Kim HongJoong estuviera con ellos allí. MinGi, por otra parte, dejó de ver los copos de nieve cayendo por la ventana para fijarse en su amigo. Sí, Park olía a cerezas y eso no le podía importar menos, aunque su mirada ida y una sonrisa medio idiota en la cara lo estaban asustando. ¿Qué pasaba con Park, acaso el asesor lo había drogado? YunHo le mencionó tiempo atrás en una de sus tantas charlas que el hombrecito ese era fanático de las plantas e incluso el mismo Song MinGi, una vez uso uno de sus menjunjes para limpiar su cara del acné. No se extrañaba entonces, de que Kim HongJoong le hubiese dado a SeongHwa alguna hierba extraña que lo dejase así.

Apenas el vehículo se estacionó, MinGi apretó un poquito la mano de su destinado para avisarle que habían llegado, y YunHo, captando el asunto, se desperezó listo para empezar con los asuntos diplomáticos. SeongHwa estaba tan distraído que si MinGi no hubiera comenzado a llamarlo por su apellido, se hubiera quedado allí adentro todo el día pensando quizás en qué cosa.

Definitivamente algo pasaba con Park SeongHwa, pero MinGi prefería no saber exactamente qué. La idea de las drogas no era muy certera, en realidad. Porque seguro que se trataba de algo muy asqueroso que implicaba a Park y a ese omega (es que el olor a laurel y cerezas mezclados era bastante odorífero), y no quería crear imágenes turbias en su mente. Ya suficiente tenía con haber visto a SeulGi vomitando toda la papilla que comió, en la cara de WooYoung días atrás, y muy rey podía ser, pero prefería guardar las distancias frente a cierto tipo de información intrascendente. 

Bueno, al menos eso no se notó cuando comenzó la reunión, el extraño comportamiento de Park. Estaban todos los líderes de la capital, cuyas juntas no eran tan continuas como las que tenían con los alfas regionales, y además no solo había alfas, sino que también betas e incluso un omega, pues que las jerarquías no eran tan tendientes hacia los alfas en Seúl. Aparte de los y las líderes, se hallaba allí un joven que MinGi había visto de reojo un par de veces. Era delgado, de facciones amigables, y tal como el último alcalde, era un beta. YunHo, al contrario, lo conocía mucho más, este era Lee DaeHwi, la pareja de su amigo Choi JongHo, y tenía serias intenciones de ser el nuevo alcalde de la capital. 

PRESTIGIO [seongjoong]Where stories live. Discover now