PRESTIGIO [seongjoong]

9

HongJoong acompañó en silencio a SeongHwa hasta su casa y vio como metía el conejo en la nevera (cosas de alfas, en fin). También lo esperó mientras el alfa se ordenaba el pelo y perfumaba en el baño, y estuvo silencioso cuando SeongHwa metió la bicicleta en los asientos traseros de su vehículo, mientras maldecía por el agua sucia manchando el alfombrado de este. SeongHwa tenía una gran fuerza, ni siquiera se había esforzado en cargar la bicicleta, pero de todos modos cuando se sentó en el lado del conductor, seguido por HongJoong, quien se acomodó al lado, exhaló fuerte, como si se hubiera agotado un montón. Después atinó a abotonarse correctamente el abrigo y ajustarse el cinturón. 

HongJoong, mientras se aseguraba por su cuenta, notó allí dentro del vehículo que se había empapado bastante durante este rato. La lluvia los había pillado cayendo a raudales, así que asumió el hecho de que SeongHwa sí le estaba haciendo un gran favor.

—No recuerdo muy bien como llegar a su casa, ¿Podría ayudarme, por favor? —consultó SeongHwa encendiendo la radio.

—Sip —contestó HongJoong activando el GPS de su móvil y mostrandoselo a SeongHwa. La canción de una artista de k-pop sonó fuerte y estridente en el auto.

—No le diga a nadie mis placeres culpables, por favor —bromeó SeongHwa entusiasmado por la música—. Es que amo esta canción: porque ya son las doce en punto…—empezó a cantar.

—Oh, por dios —HongJoong rodó los ojos y se encogió en su asiento, sintiendo vergüenza ajena. Nunca pensó que querría llegar pronto a casa de sus hermanos, pero ahora lo hacía. SeongHwa era un experto en desafiar sus niveles de paciencia.

Por suerte, como vivía cerca, llegaron muy rápido. SeongHwa detuvo el auto justo afuera de su casa y miró a HongJoong, para luego ver hacia la casa. Y si bien solo había estado una vez ahí, algo le pareció extraño.

—Eh… ¿Ha remodelado el jardín? —preguntó curioso. 

Sí, él era en exceso cotilla. Lo asumía muy en su interior, pero... ¿Qué había de malo con eso? Era parte de su labor, y gracias a ser chismoso MinGi había logrado encontrar a su pareja destinada para después ser un rey alfa maduro, cosa que le faltaba bastante cuando no conocía a YunHo todavía. No iba a asumir que era chismoso ante nadie de todos modos. O quizás ante Mingi si le ponía una espada de plata en el pecho o algo similar.

—No sé de qué mierda está hablando —HongJoong se quitó el cinturón de seguridad y buscó entre los bolsillos de su abrigo para encontrar de inmediato la llave de su casa.

—¿Antes tenía más plantas, cierto? Usted es un omega al que le gustan esas cosas —analizó SeongHwa confuso.

—Lo siento, me tengo que ir —se despidió HongJoong abriendo la puerta del auto y sin mirarlo—. Muchas gracias por traerme a casa, es usted muy amable. Adiós, señor Park.

Y sin esperar una respuesta, salió rápido del auto y corrió hasta la entrada de su hogar. Mientras abría la puerta con prisa SeongHwa no dejó de observarlo. Sí, ese omega escondía algo. ¿Pero qué podía ser? ¿Era muy terrible? 

No fue hasta que Kim HongJoong cerró la puerta y otra canción empezó a sonar en la radio que SeongHwa de pronto recordó algo:

—Oh —exclamó el alfa girándose hacia atrás.

En efecto; vio entre los asientos delanteros y traseros la bicicleta del señor Kim. Este se bajó tan apresurado que olvidó llevársela. 

Bueno, SeongHwa tendría que bajarse del auto de todos modos.

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Capitulo muy cortito sorry xd