Me despierto de repente. Me da toda la luz en la cara y mis oídos están siendo maltratadísimos por ruidos que tardo en descifrar. Aparecen ante mí Beth y Evan saltando por toda la habitación y gritando:
-¡¡Buenos días Maddie!!
Me empiezo a partir de risa y me uno a ellos, así sí que son buenos días, vaya.
* * *
-¡Vete ya a arreglarte!- Beth tan controladora como siempre.
-¿Arreglarte?
Oh, mierda. Se me olvidó decirle a Evan que esta tarde he quedado con su gran amigo Ian (irónicamente hablando).
-Eh...ah, sí; he quedado con Ian para dejar las cosas claras.- intento parecer seca y despreocupada por la situación que está por venir.
-Ah, pues genial, ¿no?
¿Hola? ¿Quién eres tú y qué has hecho con Evan?
-Eh...¿sí? Digo...¡sí!, claro...- Beth y yo nos miramos flipando.- bueno, ahora vengo chicos. Le hago una seña a Beth para que esté pendiente del móvil. Ella asiente.
-¿Has visto su reacción? ¿Cómo es que ha cambiado de idea?- escribo y envío.
-Tía...ni idea...estoy flipando también, pero bueno, supongo que esta noche pensó en todo y ha recapacitado.- responde Beth.- De todas formas, mejor, ¿no?
¿Mejor? Me siento rara...
-Sí, mucho mejor. Voy a vestirme.
* * *
Termino y bajo al salón, me he vestido normal: un jersey ancho y fino con una falda a cuadros y las botas a juego. Un poco de rímel por allí y por allá, no sé.
-Ya estoy, ¿qué tal?- pongo una pose exagerada de modelo para que se rían, y lo consigo.
-Igual de bien que siempre.- me dice Evan. Me sonrojo un poco y cambio la postura a otra peor aún, haciendo que se rían todavía más.
-Bueno, ya paro que si no os enamoráis.- les saco la lengua. Evan se ríe y Beth pone los ojos en blanco divertida.
-Pásalo bien y cortante, ya sabes...como hemos hablado.
-Gracias Beth.- le sonrío.
-¡Pásalo genial Maddie!- Evan, para, por favor.
-Eh...gracias Evan...- me acerco y les doy a ambos un beso en la mejilla, les despido con la mano.
-Iremos al centro a mirar algunas cosas mientras estáis aquí. Cuando nos avises venimos.
-Vale, ¡perfecto! Pasadlo bien anda.- les sonrío de nuevo y se marchan. Ya sólo queda esperar a Ian...Dios, qué nerviosa estoy.
* * *
Son las cinco menos dos minutos y suena el timbre de la puerta. Voy corriendo y la abro.
-Hola, Maddie.- Ian me pone esa sonrisa, ah.
-Hola Ian.- le devuelvo la sonrisa. No debo olvidar lo que pasó el otro día, no debo olvidar lo que pasó el otro día. No debo olvidar lo que pasó el otro día. - pasa hombre.
Entra en casa y cierro la puerta.
-Vaya...nunca había estado en tu casa.
-Ya...pero bueno ahora sí...- me río nerviosa.
-Sí...- se ríe igual que yo.
Que empiece ya a contarme...
-Siéntate en el sofá, voy a por algo de beber.
-Oh, genial.
Cojo dos CocaColas y me siento con él en el sofá.
-Bueno, cuéntame.
-Eh...bueno, verás Maddie...
YOU ARE READING
Returning.
Teen FictionJusto cuando crees que el chico del que llevas enamorada durante varios años ya ha salido de tu mente, te lo encuentras de nuevo. ¿Y qué haces ahora? Para colmo surgen más problemas, ¿por qué tienen que complicarse tanto las cosas?