Returning.

«Capítulo 13: 'no es tan fácil'.»

Y, en efecto, tal y como dijo, Evan llega a los 15 minutos.

-Ya abro yo.- me acerco a la puerta y la abro.

-¡Hola!- sonríe él.

-¡Evan! ¡Por fin! Estábamos esperando, lo tenemos todo preparado.- le abrazo y le hago una seña para que entre.

Saluda a Beth y nos sentamos en el sofá. Harry Potter y la piedra filosofal preparada, no puedo tener más ganas de verla con ellos. Traemos palomitas y CocaCola, y le damos al play.

Siempre había tenido muy buena relación con Evan. Íbamos todos los recreos juntos y hablábamos de nuestras cosas. Además, después de cambiarnos de colegio, quedamos varias veces para vernos.

Es muy alto, más alto que Ian. Tiene el pelo castaño pero en verano siempre se le pone rubio. Sus ojos son marrón oscuro y muy profundos, siempre transmiten algo de misterio. Su sonrisa es contagiosa y es súper gracioso y serio a la vez. Digamos que sabe cómo comportarse en cada momento.

Me doy cuenta de que le estoy mirando y me sonrojo. Menos mal que no me ha visto. Se inclina hacia la derecha y me susurra:

-Soy guapo, ¿eh?- sin quitar los ojos de la pantalla.

Empiezo a reírme y él también. Le doy sin fuerza en el brazo y seguimos viendo la película. Se había dado cuenta...¡qué vergüenza...!

-Ha estado genial, ¿verdad?- les pregunto a ambos cuando acabamos de verla.

-Siempre me ha encantado, ¡la veo como la primera vez aunque sea la 182628!

-Por Dios, Evan, ¡no seas tan exagerado!- le dice Beth. Nos reímos los tres.

-Por cierto, ¿vais a quedaros solas toda la noche? ¿No preferís que un hombre hecho y derecho os proteja?- nos dice señalándose a sí mismo. Beth y yo nos reímos hasta llorar de la risa, y él también.

-Pues sí, hombre hecho y derecho, no nos va a pasar nada.- contesto aún riéndome.

-Anda...pues nada eh. Que os vaya bien.- me saca la lengua y se cruza de brazos.

-Bueno, venga, quédate hombre, ¡la verdad es que hay más que sitio de sobra para dormir!- contesto finalmente.

-¡Vale!- nos abraza a ambas y nos obliga a saltar de 'la emoción' según él. A este paso vamos a morir de risa si no para pronto.

* * *

Estamos los tres en la misma habitación, es muy grande y cabemos de sobra ('donde caben dos caben tres'). Beth está poniendo su música y estamos con nuestros móviles concentrados en Twitter, Whatsapp e Instagram. Somos unos modernos.

Veo que me llega un nuevo Whatsapp, me meto y...

-Joder.- digo.

-¿Qué pasa?- me dice Beth.

-Adivina quién...

-¿¿Ian??- Beth da en el clavo.

Asiento con asco.

-¿Qué quiere ese gilipollas?- pregunta Evan.

-No sé...voy a leer el mensaje.