«Capítulo 39: you belong with me.»

75 5 0
                                    

Vamos...siempre estábamos de coña y ahora de repente todo lleno de tensiones, de cosas más serias y de 'romanticismos' pues...es raro, se me hace raro.

Volvemos a casa en bus, que ya va siendo hora.

-Te acompaño hasta tu puerta.

-Vale, muchas gracias.- le sonrío y llegamos a mi casa en silencio.

-Bueno...gracias por acompañarme y todo eso, ha estado muy bien la tarde. Luego hablamos, ¿vale?- estoy tan nerviosa que diría unas cien cosas sin sentido en diez segundos.

-Claro.- me sonríe mientras se acerca otra vez a mí. ¿Por qué tarda tanto? Me desquicia porque me pone más nerviosa aún. Cuando está justo enfrente de mí, mira hacia el suelo y se tapa la cara con las manos mientras suspira con fuerza. A los pocos segundos vuelve a mirarme con seriedad.

-Verás...he estado pensándolo y me voy a arriesgar...pero creo que es lo que tengo que hacer...- me está poniendo más nerviosa aún, ¿es posible acaso?

-Eh...claro Evan, dime lo que quieras, como tú veas...- nos quedamos callados mirándonos en silencio, mientras que Evan me coge las manos.

-Madison, ¿quieres...salir conmigo?

Ay Dios, Evan.

-¡Evan! Claro que sí...claro que sí.- le beso con fuerza. En realidad estoy flipando, no me he parado a pensar en las consecuencias de ese 'sí'...oh Dios...

Ahora Evan es mi...novio.

* * *

Me despierto a las doce casi, he dormido muchísimo y lo necesitaba. Bajo al salón y saludo a todos mientras desayuno con Derek. Aprovecho que mis padres están entretenidos en su habitación para contarle lo de ayer.

-Derek...ayer estuve con Evan dando una vuelta y...me pidió salir.

-¿Sí?

-Sí, y obviamente ya sabes lo que respondí...

-¡Ay, tía, qué emocionante! ¡Me alegro tanto por los dos por favor...!- empieza a hablar como si fuera una chica y ambos nos reímos estrepitosamente.

-¡Eres tonto!

-¡Que era broma! Espero que os vaya bien, anda...

-Gracias.- le sonrío y le doy un abrazo fuerte antes de subir arriba para arreglarme. He quedado con Beth urgentemente.

* * *

-¡¡¿En serio?!! ¡Me da! ¡Me da!- Beth se pone igual de histérica que siempre, y eso hace que me parta de risa y la mando callar para que la gente no nos mire con cara rara.

-Sí...puf. ¿No lo ves un poco precipitado?

-¿Precipitado? ¿¿No te ha bastado con 17 años??

-¡No me refiero al tiempo que nos llevamos conociendo! Sino al tiempo que nos llevamos gustando supuestamente.

-Lo último en lo que tienes que pensar es en eso, el tiempo lo dirá.

-Tienes razón, muchas gracias Beth, por todo.

-¡Ya sabes que a mí no me las tienes que dar para nada!

Sonrío y le doy un abrazo, después me despido para llegar a casa rápido y estudiarme unas diez caras para el examen de filosofía de mañana...con tantas cosas en la cabeza se me olvidan otras.

* * *

Lo único que me viene a la mente es el mismo tema...Evan. Me da pánico...sé que al principio va a estar bien, pero luego las cosas se van a ir complicando. ¿Y si en una relación es distinto y no me gusta cómo es? ¿Y si algunas cosas que antes le contaba sin problema ya no puedo hacerlo igual...? Además, luego hay otras situaciones que todavía no puedo ni imaginarme siquiera con él...madre mía. Mejor sigo leyendo a Hume y sus rayadas, son más instructivas que las mías.

Cuando acabo de estudiar veo que han pasado cinco horas, wow. Recojo todo para que al día siguiente no tenga que tardar demasiado en ello -porque recién levantada parezco un zombie- y me voy al salón para ver alguna película con mis padres, que ya están ahí también.

Returning.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora