Returning.

«Capítulo 40.»

Por fin me voy a dormir: mañana empiezan las evaluaciones y me espera una semana mortal. Todos estaremos enclaustrados en nuestras casas haciendo vida en la habitación y como muertos, ¡sólo un esfuerzo más y otra vez libres...!

* * *

-¡Por fin! ¡No aguantaba más!- Beth igual de exagerada que todos ahora mismo.

-¡Ya ves! Habrá que celebrarlo, ya se nos ocurrirá algo.- le guiño el ojo y nos despedimos para irnos a nuestras casas a descansar y recuperar las horas de sueño perdidas.

Suena el timbre de la puerta y bajo a abrir.

-Hola...- Evan me sonríe.

-¡Evan!- le doy un abrazo enorme. Tenía tantas ganas de verle después de estar encerrada estos días...- ¿Qué tal estás?

-Bastante bien, los exámenes muy estresantes, ya te contaré qué tal...¿y tú?

-Pues bien...igual la verdad. Ahora ya podemos descansar hasta que la tercera evaluación nos vuelva a aplastar.

-Sí, y con ella la dulce selectividad.

-No me lo recuerdes, por Dios...- ambos nos reímos. La que nos espera este año es pequeña.

Subimos a mi habitación y nos tumbamos en la cama para seguir hablando.

-¿Sabes? Va a haber otra fiesta el próximo sábado, por acabar los exámenes y tal. Te lo van a decir mañana, pero para que lo sepas.

-¿Sí? ¡Genial! ¿Quién te lo ha dicho?

-Bueno, antes en clase estábamos hablándolo y la va a organizar un amigo de clase.- le explico. - Va a ser en su casa, sus padres se la han dejado para la fiesta, supongo que son tan enrollados como los de Beth.

-Vaya suerte...

-¡Tampoco te quejes! Los tuyos también son muy abiertos en ese tema...así que...

-Supongo que sí, pero ojalá tanto como los otros.

-Inconformista de la vida.- me tira un cojín a la cara y nos reímos.- Ahora te mando la dirección por Whatsapp.

-Seguro que estará genial.

-Seguro.

-¿Van a ir muchas personas?

-Sí...es lo malo, demasiadas. Pero bueno.

-Eres una antisocial...- me mira divertido.

-¡Antisocial no! Sólo es que hay gente que sobra directamente. ¿Qué sentido tiene que vayan cientos de personas? Prefiero algo menos, no sé.

-Pues a mí me gusta que vaya cuanta más gente mejor. Así conoces gente nueva todo el rato y hay mejor y más ambiente.

-Hasta que salga el sol...

-Muy graciosa...- empieza a hacerme cosquillas como venganza.

-¡Cani!- le intento apartar sin éxito, hasta que para de cansancio. Sabe que lo odio...joder. ¿Era necesario?

Le miro mal y seria, y cojo el móvil para responder a los mensajes.

-¿Has hablado con Beth?

-Sí.- no dejo de mirar a la pantalla mientras respondo.

-¿Y qué tal?

-Bien.

-Me alegro...

-Gracias.

-¿Qué pasa?

-Nada.

-Sí, y yo nací ayer. Dime.

-Odio las cosquillas y siempre tienes que hacérmelas, te he pedido que parases pero no me has hecho ni una mierda de caso.

-No es para tanto, anda.

-Pues para mí sí.

-Bueno...perdón.- se acerca, me da un beso y después me abraza. A veces es demasiado adorable y me da rabia tener que ceder.

-Vale...- le devuelvo el abrazo. La verdad es que nunca solía ponerme así por esto...- lo siento, no quería exagerarlo tanto, se me ha ido la pinza.

Evan sonríe y coge su móvil para responder a los mensajes al igual que yo. Después de exámenes hay que socializar y borrar las 283728 fotos de apuntes hechas.