Capítulo 45: Malos Días

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No le gustaba, si había algo que odiaba eran aquellos días en los que su menstruación llegaba, lo detestaba, lo que menos quería era que alguien la tocará —Aunque no era como que en un día normal le gustara.— le dolía el cuerpo, sentía sus piernas adormecidas, como si hubieran estado en hielo por mucho tiempo, sentía que se partirían en cualquier momento.

No quería que nada la apretara, por lo mismo llevaba una camiseta y hoddie holgados y un jogger para que no se ajustará de tal manera que le incomodara.

Su cabello estaba suelto y levemente enredado ante la fricción que tenía con la capucha del hoddie, detuvo sus pasos cuando los aromas a menta, durazno y kitchi llegaron a sus fosas nasales, giro su cabeza para encontrarse a sus amigas mirando la a unos metros de ella.

— Buenos días —Dijo la loba levantando un poco su mano en forma de saludo.

— ¿Qué te sucedió? —Pregunto Nia mirándola con el ceño levemente fruncido aunque con una divertida sonrisa en los labios.

— Siento que voy a morir —Murmuró ella acercándose a las tres chicas.

— Dices lo mismo cada mes —Dijo la alfa riendo un poco.— ¿No tienes algún medicamento?

— Si lo tuviera no me sentiría tan mal —Dijo ella tocando su abdomen bajo con ambas manos.

Thian había estado respetando la distancia que Arleth quería, principalmente porque no quería que ella se sintiera presionada a hablar con él, pero sabía que ella no estaba bien y por lo mismo su lobo se encontraba preocupado, más cuando vio aparecer a un chico, Lian quién se había acercado a la mayor para abrazarla por la cintura desde atrás.

— Arleth Kim, tenemos que hablar —Dijo él apretando a la castaña contra él.

Zaysel soltó un gruñido y se levanto de la banca con intenciones de alejar a aquél alfa, pero Yannah y Nia la sostuvieron de las manos, Arleth por lo contrarió se zafo del agarré y giró sobre sus pies molesta, aún que algo más llamo su atención, ¿Por qué olía a kiwi?

— ¿Kiwi? —Murmuró ella frunciendo el ceño mientras levantaba la mirada hasta los ojos del castaño.— ¿Por qué hueles a kiwi?

— Eso no te interesa —Dijo él luego de olfatear su camiseta de algodón.— Quiero hablar de otra cosa contigo...

— Yo no quiero hablar contigo —Dijo ella frunciendo el ceño ante el dolor de su útero.

Arleth sintió el aroma del lobo demasiado cerca, solo tuvo que girar para encontrarlo caminando hacia ellas, bufo y acomodó su mochila sobre su hombro, metió ambas manos dentro de los bolsillos de su hoddie y se dispuso a caminar, pero la mano del zorro la detuvo, mientras que rápidamente otra mano separo la suya y la de Lian.

— ¿Éstas bien? —Preguntó Thian observándola con preocupación.

— No, no estoy bien, estoy harta, me aburrí de ser la idiota que solo buscas cuando tu alfa necesita atención, me aburrí de ustedes dos, no quiero que nadie me toque, me incomodan, me duelen los ovarios...

— Es el útero —Corrigió Yannah levantando una mano para opinar con libertad.

— Es mi cuerpo, si yo digo que me duelen los ovarios, es porque me duelen los ovarios —Protesto Arleth antes de darse la vuelta e irse dejando a los demás ahí.

Zaysel miro a ambos chicos y rió un poco, pronto tuvo que irse y era lo que menos quería ya que no quería volver a encontrarse con su libertino alfa, por otro lado Thian no dejaba de estar preocupado, quería que su omega se sintiera bien, pero ni siquiera sabia que le pasaba.

— ¿Que tiene? —Preguntó a las chicas que se encontraban junto a él.

— No quieres saberlo, lobo —Dijo Nia riendo un poco.

— Te diremos que necesita —Dijo Yannah sonriendo de lado.

*

Arleth se quejaba levemente cada vez que sentía una fuerte punzada en su útero, por lo mismo tenía sus brazos alrededor de su abdomen tratando de darle calor a la zona, tenía sus ojos cerrados, quería descansar, lamentablemente la clase ya había comenzado y tenía que prestarle atención a esta, lo que menos quería era reprobar una materia.

Thian golpeó la puerta del salón y entró por esta para luego pedir disculpas y suplicar que la maestra lo dejara entrar al salón, luego de una larga escusa y una muy buena advertencia, él fue a su puesto sin dejar de mirar el cuerpo de la castaña.

Arleth abrió sus ojos cuando sintió como algo la cubría, levanto su cabeza lentamente encontrándose con el lobo a su lado, éste acomodó la manta que la cubría con tanta dedicación que casi la deja enrollada en ella como rollito, de su mochila saco una botella de agua sabor a limón, una pastilla y una caja de leche sabor a frutilla, miró a la mayor y sonrió ampliamente.

— ¿Por qué...

— Sabes el porqué y quiero cuidarte —Dijo él acomodando la capucha de la mayor.— Anda, tomate la pastilla, así se aliviará el dolor

— Gracias —Murmuró ella con sinceridad, no esperaba un acto así de lindo y sincero.

— Señor Lee no le basta llegar tarde, también le conversa a la señorita Kim que no ha hecho más que dormir desde antes de la clase —Dijo la maestra cruzándose de brazos.

— Maestra Jung, Mi... compañera no se siente bien, la verdad es que por eso llegue tarde, le compre medicamentos y conseguí una manta, de verdad espero que me perdone por interrumpir su clase —Dijo él inclinando un poco su cabeza.

— Arleth, cariño ¿Estas bien? —Preguntó aliviando su ceño, vio a la menor asentir, por lo mismo sonrió levemente y miro al resto de alumnos.— Lo ven, ustedes los hombres deberían de ser más atentos como el joven Thian, chicas y chicos no hay muchos alfas así de atentos...

Thian sonrió orgulloso y miró a la castaña quien sonreía levemente, llevó la pastilla a su boca y abrió la botella de agua para que la pastilla pasara con más facilidad, dejo la botella sobre la mesa y acomodó la manta sobre ella otra vez, recargo su cuerpo en la pared miro al lobo unos segundos, una pequeña sonrisa apareció en rostro, pero el lobo no alcanzo a verla.

Arleth #Depredadores1 [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora