Arleth #Depredadores1 [En Edición]

17. Instinto Alfa

La actitud de la tigresa parecía realmente extraña ese día, sonreía demasiado mientras hablaba con sus amigos y aquello era algo que realmente le transmitía algo de tranquilidad a Yuan, quien se encontraba abrazándola luego de que esta apoyara su cuerpo sobre el suyo, demasiado distraída hablando con su felina amiga, ella rara vez lo permitía ya que no era muy fanática de el contacto físico con otras personas, no luego de lo que había pasado, no le gustaba que sintieran el aroma de Lian en ella, pero Yuan era alguien de confianza y un gran amigo para ella.

El más molesto con toda aquella situación definitivamente era Lian, quién mantenía su mandíbula tensa desde que había notado a los dos menores así de cerca, pero trataba de disimular y a pesar de que negaba todo tipo de acusaciones que Nam y Kris daban en su contra, sabía que ellos dos no le creían y que notaban lo mal que estaba de solo ver aquélla escena, incluso cuando trataba de mantener su atención en el juego que estaban llevando a cabo para pasar el receso hasta la siguiente clase.

Thian era algo a parte, incluso cuando no había razón alguna para que se sintiera afectado, estaba en una situación similar a la del capitán de baloncesto, debía dejar de mirarla, de seguro parecía un idiota observándola de aquella manera, pero como podía dejar de hacerlo si ella por primera vez parecía extrañamente relajada con la cercanía de alguien, odiaba tener que aguantar el aroma a café que se mezclaba con el suyo cada mañana, lo peor era que no podía hacer nada y tampoco decir nada, ellos no eran más que compañeros, ella misma lo había dejado en claro.

Sabía que su alfa detestaba todos los aromas a otros alfas y sabía que eso sucedería más luego de que cumpliera la mayoría de edad, no quería volverse un idiota como otros alfas que conocía, no quería que su décimo octavo cumpleaños llegara, menos por el hecho de que justo caía en el día de luna llena y esta hacía que el lobo tomara el control por todo el día y noche de luna llena, era lo peor, su lobo era demasiado revoltoso y a la vez gruñón, no tenía ganas de convertirse en uno de esos alfas hormonales, los detestaba.

Ver a aquel alfa envolviendo la cintura de la joven y apoyando su mentón en el hombro de la joven realmente le enfurecía, su cuerpo se sentía cada vez más tenso, por lo que sin siquiera darse cuenta un gruñido escapo de su boca llamando la atención de su amigo, Kwan lo miró unos segundos y luego giró su cabeza para mirar por sobre su hombro, frunció el ceño y miró a su amigo con seriedad.

—¿Tanto odias a la gata? —Preguntó el mayor cruzándose de brazos.

—No la odio... pero verla así realmente me tiene los pelos de punta —Dijo él sin despegar su vista de ella.

—¿De que hablas?

—Estoy controlando con todas mis fuerzas no ir y partirle el cuello a ese león —Murmuro él volteando a ver fugazmente a su amigo, dejándole ver sus brillantes ojos verdosos.

—¿Qué te hizo ese gato? —Preguntó el mayor algo sorprendido, el menor lucía realmente inquieto mientras observaba con atención aquella escena—. Tu nunca dices o haces las cosas porque si, cálmate.

—Él...

Thian soltó un gruñido cuando vio que el chico escondía su rostro en el cuello de la mayor quien pareció reaccionar y giro levemente su rostro para encontrarse con su amigo mirando a Yannah mientras hablaban, el lobo vio a algunos lepóridos asustarse y observarlo con algo de temor cuando se levanto de la banca y caminó lejos de ellos con un aura demasiado tensa.

Arleth aparto su mirada de Nia cuando la figura de aquel lobo estuvo frente a ella, no tardo en incorporar su cuerpo mientras ambos se observaban en silenció, de repente el alfa de ojos verdosos se encontraba jalándola del brazo, algo que la tomó por sorpresa al igual que a sus amigos y al resto de estudiantes que presenciaban aquella extraña situación.

—¡Oye ¿Qué crees que haces?! —Cuestionó ella forcejeando con el menor mientras avanzaban por el pasillo de la secundaria—. Maldito perro, quita tu pata de mi ahora

Thian la metió dentro de un salón, cerrando la puerta detrás de él mientras ella volteaba a verlo rápidamente, algo sorprendida por la extraña actitud del chico, desde que lo conocía siempre había sido consciente de lo tranquilo y correcto que era siempre con sus acciones, no entendía nada de lo que sucedía, pero no le gustaba para nada lo frenético que lucia, por lo que no aparto su mirada de él en ningún momento, alerta a cada uno de sus movimientos.

—¿Quién te da el derecho de llegar y jalarme por todos lados? —Cuestionó ella con frialdad, tratando de controlar lo acelerado que sentía su pulso y que amenazaba con cambiar en cualquier momento—. ¿Por qué hiciste esa idiotez?

—Él estaba pegado a ti...

—Eso no te interesa —Intervino ella frunciendo su ceño, notando como los hombros y el pecho del menor se movían con cada respiración—. Por favor, dime que no vas a cambiar... eres un imbécil, te atreves a criticarme, pero estás peor que yo.

La castaña gruño levemente cuando sintió sus garras enterrarse en la palma de sus manos, necesitaba salir de allí porque el fuerte aroma del menor no hacían más calmar su fuerte respiración, relajando su cuerpo a medida que este avanzaba hacia ella, no podía dejar que su instinto la terminara doblegando ante ese alfa, por lo que rápidamente intento salir de allí, sin embargo, Thian fue más rápido en  cerrarle el paso, provocando que sin querer su cuerpo chocara de manera brusca con el pizarrón.

—No.

El menor se acerco levemente al cuerpo de la joven, provocando que ella contuviera su respiración ante su acción, observándolo con atención mientras parpadeaba con nerviosismo al ver al chico inclinar su cuerpo, deteniéndose demasiado cerca de su rostro, su corazón de repente latía como loco, lo peor de todo es que era capaz de escuchar el latido del alto chico que la observaba con seriedad, de repente este tenía su rostro demasiado cerca de su cuello, lo cual la hizo reaccionar, empujando el cuerpo del azabache lejos de ella, provocando que cayera sobre un par de mesas que habían en el salón, la estaba marcando con su aroma y sin duda ella no iba a permitir algo como eso.

—Escucha bien lo que voy a decir idiota, no sé que estupideces estén pasando por tu cabeza, pero si vuelves a intentar una estupidez como esta, créeme que te voy a partir el cuello.

Un fuerte gruñido escapo de sus labios mientras se disponía a salir del salón, abriendo la puerta de par a par mientras se abrazaba a su misma, tratando de calmarse luego de aquella inesperada y confusa situación en la que el menor la habian involucrado, si se hubiese tratado de alguien desconocido seguramente hubiese reaccionado mucho antes, pero no entendía como es que había permitido que un cánido como Thian Lee se acercara de esa manera.

—Arleth Kinn —Aquella voz hizo que se detuviera casi automáticamente, giró sobre sus pies y vio al mayor observándola fijamente, negándose a acercarse más.— ¿Acaso eres una zorra?

—Soy una tigresa, lo que es mucho peor para un patético zorro como tú —Aclaró ella de manera desafiante mientras veía al mayor alzar una de sus cejas mientras sonreía.

Ambos sabían que decir aquellas palabras no estaba bien, pero Lian no estaba pensando, su instinto era el que estaba hablando, su alfa se sentía molesto de sentir el olor de otro alfa en ella, una omega que era suya aunque no lo demostrara, Arleth lo vio acercarse con seriedad, por lo que presiono con fuerza su hombro en un intento de apartarlo de inmediato, pero  en un abrir y cerrar de ojos este se encontraba besándola con algo de rudeza, acto que dejo helada a la castaña.

Arleth abrió sus ojos ante la sorpresa mientras sentía como el mayor la besaba, sintiendo las manos del jugador posicionarse en su cintura; por lo que rápidamente forcejeo con él en un intento de apartarlo, sin embargo, Lian logro estamparla en uno de los casilleros, cosa que no hizo más que sobresaltarla.

¿Qué les estaba pasado? Los alfas son unos idiotas el día de hoy.

Lian se alejo unos centímetros y la observo fijamente mientras ella regularizaba su respiración al igual que él, la joven no lograba entender correctamente que era lo que pasaba ese día, todos estaban actuando como unos idiotas y eso no le agradaba para nada.

Editado 11.10.23