23. Patán confundido

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≪•◦ 𝐋𝐢𝐚𝐧 𝐒𝐚𝐩𝐩 ◦•≫

Odiaba estar en este lugar, lo único que quería era acabar el año para tomar sus cosas e irse a la universidad lejos de la bestia que podía llegar a ser su padre, Lucian Sapp era un completo bastarde cada ves que se lo proponía y era realmente difícil tener que soportar, el nunca les había demostrado tampoco el cariño que cualquier hijo tenía con sus padres, tal vez por eso su madre se había ido en la primera oportunidad que se le presento luego de conocer a su verdadera pareja, aquel omega que no recordaba haber visto más que una vez a lo largo de los diez años desde que su madre lo había dejado allí, ni siquiera ella siendo una alfa fuerte y segura de si misma había podido sobrellevar  a un enigma como Lucian Sapp.

El día había resultado una completa mierda, sentía que su cuerpo estaba a punto de explotar, su omega había provocado en él una reacción que nunca antes había sentido durante todo el tiempo que llevaban enlazados, su cuerpo dolía como la mierda y eso solo le dejaba a imaginar lo mal que debía encontrarse la tigresa, porque en su único intento por ir a ella después de todas las veces que había logrado controlarse, la necesidad de verla, la impotencia de no saber que sucedía y toda la mezcla de emociones que tenia en su pecho a flor de piel, simplemente no había podido verla y ahora que se sentía más consciente de sus actos, agradecía completamente que aquella beta rubia lo hubiese sacado de allí sin levantar demasiadas sospechas mientras que la alfa pelinegra se había quedado en la casa de su omega como si nada. 

—¿Dónde estabas? —La voz gélida de su padre llego a sus oídos cuando subía los escalones.

—Con los chicos —Murmuro él mientras cerraba la puerta de la casa, quería estar solo más que nunca.

—¿Me ves cara de idiota? —Cuestionó Lucian cruzándose de brazos mientras miraba a su hijo desde los pies de la escalera—. Creí que habíamos quedado en que no volverías a involucrarte con esa mujerzuela...

—No es una mujerzuela y quien decidió que me alejara de ella fuiste tu papá —Aclaró él frunciendo el ceño mientras lo observaba con seriedad—. Tu te encargaste de manipularme para que la dejara.

—Los omegas solo sirven para complacer nuestras necesidades, te dije que te divirtieras con ella todo lo que quisieras, pero no tenías que involucrarte con ella sentimentalmente —Dijo su padre hablando con una tranquilidad que lo inquietaba.— Menos marcarla, tan loco te volviste fornicando con ella que ni siquiera fuiste capaz de pensar en lo mucho que te ibas a joder la vida.

—¿Por qué eres así? —Cuestionó él frunciendo el ceño, sintiendo su cuerpo tensarse por completo al escucharlo—. Por tu culpa soy un patán, descuide a mi omega por miedo a toda la mierda que me metiste en la cabeza, por tu culpa me odia, no te imaginas el dolor que sentía y la necesidad de verla me obligo a ir a buscarla, pero no pude verla, el día en si fue una mierda y no me haces las cosa mucho más fáciles, papá... ¿Por qué? ¿Por qué tienes que ser así?

—El amor no te lleva a ningún lado Lian, supéralo y aléjate de ella, antes de que arruines tu vida por completo, antes de que te arruines a ti mismo, ella no es tuya, simplemente tomaste algo que es de otro alfa, alguien que tarde o temprano va a llegar y ella no va a dudar en irse con él.

Lian observo al fuerte hombre entrar a sala para servirse un vaso de ron del mini bar, realmente sentía que jamás iba a comprender a aquel hombre, por lo que subió a su habitación conteniendo las ganas de cuestionarlo, porque claro, si llegaba a insistir al único que le iría mal seria a él, un gruñido escapo de sus labios mientras se sostenía con fuerza del mueble que había junto a él, el dolor en su cuerpo ya no era solo por el mal estado de la omega, todo su cuerpo le dejaba claro lo pésimo alfa que era por no estar con ella.

Arleth #Depredadores1 [En Edición]Where stories live. Discover now