16. Cuidado con el tigre

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≪•◦ 𝐓𝐡𝐢𝐚𝐧 𝐋𝐞𝐞 ◦•≫

El día en la preparatoria había sido agotador, mentalmente sentía que estaba hecho un desastre, principalmente porque no lograba entender algunos de los pensamientos que daban vueltas en su cabeza últimamente, sentía que incidente con la felina durante el día lo había afectado más de lo que realmente debería, el estado en el que la vio le había hecho darse cuenta de lo que era capaz de hacer, el autocontrol en ella era algo casi nulo, ahora entendía porque muchos hablaban de ella.

Sus pasos por el bosque eran lentos e incluso algo distraídos mientras avanzaba por el sendero que algunos miembros de  la manada habían hecho para darles un mejor acceso al resto del pueblo Nahuel, pero aun así no era muy común ver a personas ajenas a la manada por aquel camino, pero lo entendía, no confiaban demasiado en los lobos, menos aquellos de especies más pequeñas; de repente el sonido de unas pisadas llego a sus oídos, provocando que girara su rostro mientras continuaba con sus pasos, sonriendo levemente cuando un fuerte aroma a moras llego a sus fosas nasales.

Thian giro su cuerpo hacia atrás para recorrer con su mirada el gran espacio del bosque, regresando su mirada al frente al no ver a nadie, sorprendiéndose un poco al ver un lobo blanco de pie a unos pasos de él, la loba no tardo en acercarse de manera juguetona, inclinando su cuerpo sobre sus patas traseras mientras movía su cola de un lado a otro, jalando el pantalón del chico mientras caminaba a su alrededor antes de regresar a su lugar, imitando su acción anterior, el mayor sonrió levemente mientras hacia un rápido movimiento hacia su derecha, engañando a la loba, para luego echarse a correr por el lado izquierdo.

Una suave risa escapo de sus labios al escuchar el gruñido de la canida siguiendo sus rápidos pasos entre los grandes arboles, sus ojos no tardaron en tornarse de un color verde brillante, pero no tenía pensado cambiar, el solo hecho de correr libremente por el bosque le bastaba.

Un gruñido lo hizo reaccionar dándose cuenta que la loba había desaparecido detrás de él, provocando que detuviera sus pasos y girara sobre sus pies cuando a sus oídos llego un jadeo, el cuál poco a poco fue siendo más constante, regresó rápidamente sobre sus pies y se detuvo cuando dejo de escuchar los jadeos, su mirada cautelosa viajo por su alrededor, siento de repente un peso sobre su espalda, provocando que cayera de bruces, soltando un quejido mientras giraba su rostro para mirar sobre su hombro, encontrándose con la loba a un costado, dando saltos juguetones, para luego echarse a correr.

Él se levanto casi de inmediato, corriendo entre las casas detrás de canida, saltó sobre ella cuando llegaron al patio trasero de su casa, correteándose mutuamente de un lado para el otro, pero ambos se vieron obligados a detenerse cuando escucharon como alguien aclaraba su garganta, él se levanto del suelo y sacudió su ropa mientras veía a su madre lanzarle una manta a la loba, para poco después ver a su hermana levantarse envuelta con ella.

—Parecen un par cachorros revoltosos —Dijo su madre cruzándose de brazos mientras mantenía una expresión sería.

—Solo salimos a correr —Murmuró su hermana sonriendo con diversión.

—Sí, pues los betas de la manada dijeron que un tigre andaba rondando la zona, así que espero que tengan cuidado, esas bestias son peligrosas si no estamos acompañados  —Aclaró la adulta para luego girarse y entrar a la casa en silencio.

—¿Tigre? vaya, un gatito grande —Dijo Sanah con burla mientras seguía a su madre al interior de su casa.

Thian abrió un poco sus ojos, parpadeando con nerviosismo mientras seguía a ambas dentro de la casa, con intenciones de saber más acerca del tigre que había sido visto por los alrededor, porque ¿Qué pasaba ese tigre del que hablaban era Arleth? ¿Qué pasaría si se atrevían a hacer algo en su contra? la sola idea de que hicieran algo en contra de la felina le causaba unas inmensas ganas de destrozar todo.

—¿Está mal que un tigre ande por el bosque? —Preguntó él con cautela, sin atreverse a observar a su madre.

—Thian, no seas bobo, el solo hecho de que sea un felino grande lo hace peligroso, ellos tienen problemas de autocontrol, por lo mismo hay que tener cuidado, a parte de que no es normal que un tigre vague en este bosque, hace muchos años dejaron de vivir tigre siberianos en Nahuel, los últimos murieron en un accidente hace años  —Dijo la adulta mientras entraba a la cocina.

—Tengo una compañera que es un tigre siberiano, eso quiere decir que tal vez era un forastero —Quiso saber él apoyándose en la mesa.

—No lo saben aún, lo vieron hace dos noches, puede que solo haya estado de paso, pero de todas formas hay que tener cuidado, un lobo no puede solo sin su manada, menos contra un tigre —Dijo la adulta soltando un suspiro luego de mirar a su hijo, notando la mirada perdida del menor, quien lucia algo titubeante.

—¿Alguna vez a existido algún lazo entre lobos y felinos? —Preguntó él sin saber el porqué, alzando la vista un poco para encontrarse con su madre frunciendo levemente el ceño.— Olvídalo, Sanah hizo que me golpeara la cabeza... —Rió un poco y luego salió rápidamente de la cocina.

≪•◦ 𝐙𝐚𝐲𝐬𝐞𝐥 𝐆𝐫𝐨𝐨𝐯𝐞 ◦•≫

Los días habían pasado al igual que todos los malestares de su celo, sus padres se habían encargado de encerrarla en el ático para que así no pudiera llamar tanto la atención de ningún alfa que se pudiera aprovechar de ella, había sido una semana larga y difícil, empezando por el hecho de que el tener que faltar a clases la afectaba, pero era peor tener que estar en casa, aguantando los comentarios acerca de lo grande que ya estaba y aún no encontraba pareja, según sus padres, ellos a su edad ya eran novios e incluso ya habían tenido a su hermana.

Su celo no era algo tan difícil, podía decirse que era como casi todos, pero el hecho de ser encerrada en un ático para que su necesidad de enlazarse con alguien no la haga cometer errores, no le gustaba, simplemente podía tomar supresores, para que estos aliviaran un poco el calor y el dolor que sentía en su cuerpo, pero sus padres no la dejaban, era una 'extraña' costumbre familiar, según sus padres ella debía aguantar el calor para demostrar 'pureza' hasta que su pareja la encontrara, como si eso fuera cierto.

—¿Sigues molesta? —Quiso saber su hermana mayor al entrar a su cuarto.— Creo que es algo a lo que deberías estar acostumbrada, a todos nos paso Zaysel...

—No me voy a acostumbrar Lia ¿Cuánto más se supone que debo soportarlo? tengo casi veinte años y no me voy a acostumbrar ahora, solo quiero que den los resultados del intercambio para irme de aquí —Aclaró ella sentándose de su cama.

—¿Y crees que ellos te dejaran ir? —Cuestionó la mayor haciendo una mueca mientras se sentaba en la cama de su hermana.

—Soy mayor de edad... no pueden prohibir me nada —Dijo ella bajando la mirada unos segundos.

—Eso es cierto, pero eres parte de la manada...

—Hay una manada en aquel lugar que elegí, a parte, puedo cuidarme sola —Comentó ella frunciendo el ceño.

—Una omega solitaria en un lugar desconocido, créeme que no durarás ni una semana tu sola —Se burlo Lia mientras se levantaba de la cama para salir de la habitación.

Era increíble la capacidad que tenían para subestimarla, realmente lo odiaba, pero ella estaba segura de que iba a poder demostrar lo equivocados que estaban cada uno de sus familiares, se iba a ir de Elowen y dejaría toda aquella presión que su padre ejercía sobre ella para poder vivir su vida como cualquier otro metamorfo de su edad era capaz de hacerlo.

Editado 10.10.23

Arleth #Depredadores1 [En Edición]Where stories live. Discover now