Dulce Infierno

Capítulo 116

AARON

Quedo atónico al ver la pequeña sonrisa de Ada mientras habla con una chica, me mira y permanece la sonrisa, le ofrezco mi mano para que se coloque de pie y la acepta. Olivia es su nombre, después de un tiempo la reconozco, la vi ayer en la clínica, resulta ser una chica adorable.

- ¿Qué quieres hacer hoy? -le pregunto cuando ya estamos en la camioneta.

- ¿Mm? -coloqué la música más tranquila y suave que tengo.

- Que, ¿qué quieres hacer hoy? -sube y baja sus hombros de manera tímida. -propongo cocinar hoy, podemos cenar afuera en el jardín. ¿Qué te parece?

- ¿Crees que debería ir al psicólogo? -me toma por sorpresa su pregunta, esperaba alguna respuesta.

- Si no te sientes cómoda con la idea no lo hagas.

- No sé qué pensar.

- Puedes sentirte libre de tomar la decisión que quieras, pero ambos necesitamos curarnos y cada quien por su lado y a su manera no es lo correcto. Si quieres ir al psicólogo sola, hazlo, si quieres que seamos los dos, pues hagámoslo. Al igual que tú también necesito ayuda y tampoco sé que pensar. No ha sido fácil, también lloro todos los días, deseando haber podido hacer algo. Esto no somos nosotros, la manera en que estamos haciendo las cosas no es como la habíamos estado haciendo, te puedo decir con toda la seguridad que es lo peor que me ha sucedido en la vida, para ti también lo sé, pero no podemos dejar que eso traspase.

No me había fijado que estacione la camioneta a un lado de la vía.

- ¿Qué quieres hacer? -prácticamente hablo solo.

- No lo sé. -su voz se escucha quebrada.

Ada está más delgada en tan poco tiempo, por lo que se me hace fácil el cargarla y sentarla en mis piernas. Comienzo a acariciar su espalda y piernas que están a un lado de la palanca.

- Te amo, siempre te amare. Pase lo que pase te amare con cada célula de mi ser, porque eres la mujer que me llena, de mi vida, y todo lo podemos, pero juntos.

- Quítame este dolor Aaron, no quiero sentir más esto. -se aferra más a mí y llora en mi cuello.

Como puedo bajo los vidrios haciendo que entre la brisa y el sonido de las olas ya que la vía está bastante cerca de una playa, cierro los ojos y suspiro, aguantando este nudo en la garganta que amenaza en salir.

- Ya amor. -beso su cabello. -algún día dejara de doler, pero para eso necesitamos uno del otro.

Entre caricias y besos escucho como su llanto se va calmando.

Mi celular al lado de mi comienza a sonar, en la pantalla aparece "Holly pesada" Ada lo ve.

- Se lo de Holly. -suspiro porque no sé qué responderle.

- Yyy... ¿Qué piensas al respecto?

-

Ada esta con sus piernas en dirección al otro asiento, alza su rostro y me mira como tenia días sin hacerlo.

Creo que de eso se trata el amor, paciencia, comprensión y todo eso, los cambios de Ada me volverán más loco de lo que ya me tenía.

- Pues es como mi hermana y mi sobrino, ellos no tienen la culpa de nada. Si tu miedo es como vaya a actuar o pensar, puedes estar tranquilo, no estoy loca ya te lo dije.

No sé qué la ha hecho hablar más. Ada toma mi celular y me lo pasa.

- Quiero conocerlo, contesta.