Capítulo 113.

84.6K 4.7K 1.9K
                                    

Estoy de pie al frente de Ada, ella está sentada en el borde de la cama, con la mirada fija, la ventana está abierta por lo que está entrando la brisa fresca del mar.

Ada pasa todo el día con los ojos rojos e hinchados. Ya no sé qué hacer, ni que decir. No hay nada en la vida con lo que pueda comparar este momento, trato de ser lo más fuerte para Ada, pero esto también me afecta en cantidades y la necesito a ella. Yo estoy para ella, no la pierdo de vista, esta toda nuestra familia al tanto de nosotros, pero solo nosotros dos entendemos este dolor y quiero de su apoyo, no puedo pasar por este momento solo, sin ella.

- Ada. —le hablo por segunda vez. —por favor háblame.

Comienzo a sentir ese maldito nudo en la garganta que hace que se me tranquen las palabras.

- ¿No me vas a decir nada?

- ¿Qué te puedo decir en estos momentos? —hasta que por fin en dos días me habla.

- ¿Cómo que qué me puedes decir? Alguna palabra de aliento, nadie me reconforta como lo harías tú y como yo lo hago contigo, ¿y me vas a preguntar que me puedes decir? —solo me mira directamente a los ojos y no me dice nada. —¡TAMBIÉN ERA MI BEBÉ! También estoy como una mierda. —hasta aquí llega mi cordura, grito y no logro verla a causa de las lágrimas que hasta ahora he contenido pero que ya simplemente no puedo detener. —TAMBIÉN ME DOLIÓ TENER QUE DESPEDIRME DE EL HOY. ¿TU CREES QUE NO ME DUELE TENER EN MI MEMORIA QUE LA ÚNICA VEZ QUE PUDE TENERLO EN MIS BRAZOS FUE SIN VIDA? ¿Y A MI QUIEN ME AYUDA CON ESTE DOLOR? ¡¿DIME QUIEN?!

No me dice nada, y es ahí donde me vuelvo ciego. Lo primero que veo es mi mesa de noche donde tengo mi laptop, la pateo y la destrozo del maldito dolor que me quema el pecho y no me deja respirar desde hace dos días.

Escucho que abren la puerta pero no veo quien es.

- ¡NO PUEDES SER TAN EGOÍSTA CONMIGO!

- Hey, hey. ¿Qué pasa? —Jorsh me toma por los brazos pero yo quiero simplemente destrozar todo, quiero algo que me pare este dolor.

- Había tardado demasiado en explotar, llévatelo Jorsh. —escucho a David.

- NO ME VOY A IR. —veo a Ada y tiene la vista fija hacia la pared. —no fui yo quien lo llevo estos meses en su vientre, pero eso no quiere decir que me duela menos, trato de ser fuerte por ti, de no derrumbarme ante ti porque necesitas fuerzas, pero yo también la necesito Ada, necesito de ti.

- Vámonos Aaron. —siento a Holly esta vez hablar y tomarme del brazo. — Necesitas liberar ese dolor. —escucho como su voz se quiebra.

- Yo lo que quiero es a mi bebé. —me recuesto de la puerta sin poder respirar y sin poder detener las lágrimas.

- Cariño salgamos a tomar aire, no puedo verte así. —me vuelve a hablar Holly. —Jorsh tómalo tú, estoy un poco mareada, los espero abajo.

Holly baja y Jorsh me toma del brazo.

- Vamos hermano, necesitas tiempo.

- Yo me quedo con Ada. —habla David.

- Ada. —me acerco a ella pero ya se encuentra entrando al baño y cerrando la puerta.

Cierro mis ojos deteniendo las lágrimas.

Bajamos y mi corazón se acelera cuando veo a Holly de pie en un charco de agua, corro hasta a ella tomándola de los brazos y me confundo al ver una sonrisa en su rostro.

- Joder. ¿Estás bien?

- Rompí fuente. —ríe.

- Eh..e-h. ¿Qué hacemos? —pregunta Jorsh con cara de trauma.

Dulce Infierno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora