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Cuándo al fin el grupo de Alexandria había encontrado la balanza necesaria para sobrevivir, una mala decisión acarreo un nuevo problema a sus vidas. Por vez primera, Alexa vio a su grupo hundido en la desesperación. Por primera vez, Ale...
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31' sin excepciones...
Alexandria, medio día.
El grupo se marchó en la tarde a la ciudad en compañía del grupo a mando de Ángela. La angustia estaba presente en los rostros de todo el mundo, tanto de la comunidad vecina, Hilltop, como la propia, Alexandria, y por supuesto, con muchas más razones, la pequeña comunidad cerca del puente en construcción. El miedo se refleja en los ojos, los nervios delatan a todos con los torpes movimientos que hacen. Los que se quedaron,─ algunos por decisión propia, apenas comenzando a disfrutar la vida sin un nuevo enemigo. Algunos otros, los más valiosos a ojos de muchos, cuidando las puertas de sus respectivos hogares para seguir manteniendo el control de este.─ se despidieron con pena en cada latido de sus ya lastimados corazones.
Hacer trabajos como esos no son precisamente los favoritos, no después de una guerra que duró tantas lunas como para pensarse no volver a ver el sol en un futuro. Sin embargo, la justificación a todo eso se resume al intento de un avance, una innovación a lo que las vidas de todos se refiere. Deben haber personas sacrificandose para ello.
Alexa abrazó a todos sus amigos con el dolor constante en su pecho, estaba despidiéndose pero en su mente se repetía que aquella acción sólo se resume al corto tiempo en el que estén fuera, a su regreso, todo seguiría siendo exactamente igual. Observó a Rosita hablando con algunas personas cerca de la puerta, con su típica gorra puesta y los guantes negros en sus manos; ella también saldría. Sin embargo, ni siquiera intentó despedirse de ella, porque la latina ya no es su amiga.
Cuándo el turno de la despedida de padre e hija llegó, la castaña lo abrazo tan fuerte como para escuchar sus costillas siendo estrujadas. Su padre sonrió por eso y le apretó aún más en su pecho. Ella sintió su labio apenas temblando, pero aún así no se permitió hacer ni un solo mohín. Aún así, Rick lo sabe, porque la conoce lo bastante bien como para saberlo, sonrió en su dirección y se mostró confiado, todo lo que no es en esos momentos, pero se mostró pulcro ante los ojos de sus hijos mayores.
Daryl y Alexa buscaron una excusa para poder escabullirse a la habitación de la chica antes de que se marcharán. Los besos de Daryl son lentos y calmos, sencillamente como todo el tiempo habían sido. Por otro lado, la castaña reparte pequeños besos en los labios ajenos, tomó el rostro de él cazador con sus manos para acercarlo y alejarlo a su disposición. Él sonríe y siente su corazón explotar de tanto amor, al fin haciendo lo que siempre quiso con la mujer que ha amado desde la primera vez que la vio. Aún así, disfrutando de todo el contacto, la angustia en su pecho se expande al entender que ella está preocupada.
Aún amando el momento, el deber estaba llamando a la puerta y Daryl tuvo que ser el primero en dar el paso para separarse. Ella asintió al notar el rostro de su novio, un mohín que indica que detesta haberse sido él quién los separó, pero es necesario. Alexa no dijo nada al respecto, no podía permitirse que su novio saliera a una misión peligrosa preocupado por ella, pero una lágrima traicionera escapó por sus ojos. Él limpió el líquido apenas esté se deslizó por su piel.
