TREASON── ᵗʷᵈ

14. sospechoso

[ apartir de este capítulo se narrará con un narrador omnisciente]

14' Daryl lo sabe.

Daryl Dixon es simplemente un hombre fuerte. Usando algún tipo de metáfora, es un roble fuerte que ni con un huracán harían que sus hojas se movieran o que sus ramas cayeran. Se acostumbro desde pequeño que debía ser el muro fuerte en el que los suyos pudieran recargarse para no caer.

¿Pero qué había de él?.

Jamás quiso ser un bebé llorón sintiendo lástima de él mismo e ignorando todo lo que pasaba a su alrededor. Las demás personas también sufrían, pasaban incluso mierda peor a la suya y aún así podían seguir de pie. Nunca pudo permitirse ser egoísta, nunca se dejó derrumbar bajo ninguna circunstancia por más que el corazón le doliera como el puto infierno, y para lograrlo, apago todo aquello que lo hiciera sentir algo.

Sin emociones no habría dolencias.

Pero que ingenuo había sido.

Pensando durante mucho tiempo que todo lo tenía bajo control, jamás imaginó que en el jodido fin del mundo iba a enamorarse.

Alexa Grimes era como una maldición de la que no podía deshacerse, al principio intentó hacerlo, trató de miles de formas distintas pero la chica con el cielo en sus pupilas se adentro en su pecho hasta que llegó a su corazón. Ahora, simplemente sabe que no quiere y tampoco puede deshacer todo lo que por ella siente. No es que no pudiera vivir sin ella, simplemente no quería hacerlo.

El arquero sabe que ha tenido tanta suerte de haber coincidido con ella de la forma más pura en la que se puede ser posible coincidir. Desde que formaron el campamento desde cero, cuándo fue la unica persona que no veía con asco y desaprobación a los hermanos Dixon, la única que se permitió ser amable con ellos sin necesidad de recibir algo a cambio; él cayó.

Al principio, como si sus sentimientos fuesen arena que se pudiera sacudir para deshacerse de ella, ignoro todo lo que su débil corazón intentaba informarle. Pensó que podía ser rudo, grosero y grotesco con ella y así, se alejaría, y así él dejara de ser débil ante su presencia. Pero jamás pudo comportarse de esa forma con ella.

Fueron días y días en dónde vivió bajo tormento muriendo por una chica que era demasiado alta ─ en todos los sentidos ─ para él. Hasta qué en la granja Greene, sin poder evitarlo más, debilitandose por completo, Daryl Dixon fue besado.

Fue besado de la forma más putamente maravillosa que incluso pensó que había muerto y se encontraba en el Edén. Algo que jamás había experimentado y que sabía que no experimentaría con ninguna otra persona. Eran sentimientos erróneos, una chiquilla que fácilmente podía ser su hija, lo peor, la primogénita del tipo que comenzaba a volverse importante para él, estaba jodido.