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Cuándo al fin el grupo de Alexandria había encontrado la balanza necesaria para sobrevivir, una mala decisión acarreo un nuevo problema a sus vidas. Por vez primera, Alexa vio a su grupo hundido en la desesperación. Por primera vez, Ale...
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29'¿eres creyente?
Después de haber regresado al campamento cerca del puente, el grupo pudo conocer el rostro de Angela, la líder de aquel repentino lugar que es, según a palabras de Jim, una super estrella de la supervivencia. Es apenas una chiquilla, a ojos de algunos mayores, como Rick y Carol, probablemente unos años más grande que Alexa, quizá de la misma edad que Maggie. Su cabello es castaño oscuro y tiene una piel bronceada, tan característica en la gente latina que habían conocido. Sus ojos son como dos grandes bellotas, sus pupilas de color café, casi negro y, el cabello siempre lo lleva trenzado.
Es sin duda alguna, una mujer de carácter fuerte que no le gusta ser pisoteada o sobrevalorada ante cualquier situación. Cuándo el grupo los visitó por segunda ocasión, ella ya estaba al tanto de la razón de haber vuelto. Al inicio se negó, no podía confiar en personas desconocidas que se movían en un gran grupo, quiénes alardean del gran número de las filas en sus tropas. Era condescendiente, porque estaban amenzandola por si no aceptaba, en un tono inocente que pretendía paz, pero ella lo comprendió. A pesar de haber peleado palabra a palabra con Rosita, las dos latinas se complementaron tan bien, pero no pudieron aceptarlo. No, porque ninguna quería ceder. Pero ambas se habían agradado.
Conoció los verdaderos motivos por los que tanto necesitaban ir a ese hospital. El material es necesario, indispensable para la supervivencia y para poder seguir avanzando como una sociedad, la que poco a poco estaban construyendo. Pero Rick habló, confesó la gravedad en la que su hija se encuentra y se desvaneció. Siempre ha sido un tipo demasiado fuerte, pero su cabeza estaba explotando. El raciocinio que cualquier líder debe tener lo hacía aún mantenerse de pie, seguir buscando alternativas para su hija, seguir luchando, pero sus sentimientos sólo fueron una bomba de tiempo. Derramó algunas lágrimas y la voz se le corto, trago grueso y se dedico solamente a explicar el estado de salud en el que Alexa se encuentra.
Decir que Angela había aceptado el trato por la lástima que le causó aquel padre desesperado, es una reverenda mentira. Que pena que una chica joven tenga que atravesar aquello, que lastima que su familia y la gente que la ama tenga que estar sufriendo, pero ese no es su problema. Si algo aprendió bien en la vida, es que debe preocuparse por ella y los suyos, sino los demás podían pasar por encima de ti. Pero Angela aceptó. Jim se notaba negativo a la idea.
─ Son sólo desconocidos que te endulzaron el oído.─ argumento Jim, encuanto aquel grupo se había marchado con un trato forjado.─ pobre chica, pero no es nuestro problema. Les llamaremos por la radio y les diremos que hemos pensado mejor las cosas.
─ No me importa esa mujer.─ respondió Angela, afiladon la punta de su machete, en medio de la oscuridad en aquel comedor que utilizaban para sus juntas.─ yo solo quiero aliados. Esos hijos de puta nos están buscando, yo sé que van a llegar aquí más pronto de lo esperado.
