TREASON── ᵗʷᵈ

9. gatillo

9' como si nada hubiese pasado.

     Errores.

     Errores.

     Errores.

     Estoy segura de que debe existir un número que indica cuantos errores puede cometer un ser humano a lo largo de toda su vida. También estoy segura de que he sobrepasado mi máximo a tan corta edad. Por ejemplo, ¿mi error número uno?; nacer.

     Pero este no era el momento en donde me pondría a odiar mi existencia, donde me compadeceria a mi misma por errores que he cometido por no pensar con claridad. Era un nuevo día, de mañana, debía enfrentarme a muchas cosas apenas saliera de la habitación y bajara las escaleras. ¿Qué le diría? estaba claro que todo había sido un simple error de mi parte, porque simplemente me deje llevar. Y él. Él solo había aprovechado ese momento, porque es Negan, es lo que siempre hace.

     Me arme de valor, después de suspirar y reunir aire en mi pecho, salí de la habitación y baje las escaleras lentamente. El se encontraba en la cocina, escuché algunos platos chocar con otros.

     ─ ¡Buenos días, bella durmiente!. ─ me saludo con entusiasmo, con el mismo humor de siempre. ─ pensé en irme y dejarte aquí sola, varada en medio de la nada. Pero después pensé, ¿que clase de hombre soy? y aquí estoy, a tu espera.

     Su sonrisa extremadamente ancha me hacia temblar, pues no comprendía el juego con el que quería divertirse. Estaba recargado de la barra de la pequeña cocina con una lata de comida entre las manos, y una cuchara que se llevaba a la boca cuando la llenaba de comida. Todo parecía estar normal, como si el maldito error de anoche no hubiese pasado nunca, pero yo no podía actuar como si nada de eso jamás hubiera pasado.

     ─ Desayuna. ─ ordenó pero sin sonar totalmente demandante. Aventó la mata vacía al lava platos, y camino hasta la sala, dejándome ahí parada como una idiota. ─ hay muchas cosas que hacer. Primero, regresar al santuario, segundo arreglar la tubería de la cocina. ¡Vaya! ser el que manda es jodidamente cansado.

     Sin responder a todo lo que había alardeado, tomé mi mochila y la colge en mi espalda. Estaba lista para irme, salvo algunas cosas que debimos subir a la camioneta, pero suponía que lo haríamos en cuanto despejaramos las calles.

     ─ ¿No vas a desayunar?. ─ preguntó, con la mirada directamente en mí. Negué con la cabeza y evite mirarlo. ─ mierda, tienes que comer. ─ guardo silencio. ─ bueno, ese no es mi maldito problema.

     Con una sonrisa sarcástica se alejo de la sala, salió de la casa seguramente hacía la camioneta. Desde que conocimos a Negan me obligue a acostumbrarme a su comportamiento soez, pero ahora simplemente me siento incomoda. Es como si anoche, estando solos y con alcohol en nuestro sistema nervioso, me dejara ver al verdadero él y no a la imagen que tiene que imponer cuando ejerce su papel de jefe. Estoy segura de que, si lo hubiese conocido siendo él mismo, no lo odiaría tanto.