—¿Por qué no?

—¿Qué voy a decir? —preguntó él, sacudiendo la cabeza —. No me puedo describir.

—Describirte no, pero puedes contar un poco cómo es tu vida; ya sabes, trabajar con tu padre, lo buen amigo que eres, hablar de no sé, nosotros... —Lee y Pope miraron de reojo a JJ y a John B, que ahora estaban los dos, el uno apoyado en el otro, y con los ojos cerrados —. Olvida eso último, ellos están fuera.

—Creo que si le cuento a alguien cómo tengo que trabajar con mi padre en la tienda, el señor Cameron me va a tener que acoger a mi también —dijo Pope, haciendo que Lee soltara una carcajada bastante fuerte —. Y si, además, digo que tengo que aguantarlos, me sacan de aquí, pero por pena.

—De paso que me saquen a mi también.

—Os estoy oyendo —murmuró JJ, medio dormido, lanzándoles un cojín, que le dio a Lee en la cara. Ella alzó las cejas.

Se alejó de Pope para acercarse de nuevo al sofá con el cojín en la mano. JJ tenía los ojos cerrados y la cabeza apoyada en el hombro de John B, dejando un poco de espacio entre él y el brazo del sofá. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, estampó el cojín en la cara de JJ, haciendo que tanto él como John B se sobresaltaran.

—Vete —dijo John B, moviendo la mano.

—No acabas de hacer eso —murmuró JJ, abriendo un ojo para mirarla. Ella se encogió de hombros, curvando las comisuras de sus labios hacia arriba para sonreír ampliamente.

Se giró sobre sí misma, dispuesta a volver con Pope, que estaba ignorando a sus amigos y había vuelto a empezar a escribir en un folio nuevo.

Antes de poder dar el primer paso, JJ se incorporó y puso sus manos en su cintura, haciendo fuerza para atrás. Lee cayó sobre él y la abrazó con fuerza por detrás, apoyando la cabeza en su espalda.

—Ahora te quedas aquí —susurró él. Lee le dio varios toquecitos en los brazos para que aflojara el agarre y así, poder acomodarse. Él obedeció, por lo que ella se movió, se sentó entre él y el brazo del sofá, con las piernas sobre su regazo, y lo abrazó.

—En media hora tengo que ir a la tienda —comentó Lee, mirando de reojo el reloj. Tenía una mano en la cabeza de JJ, para poder acariciarle el pelo. Él se encogió de hombros, apoyando su cabeza en el hombro de Lee.

—Voy a ir contigo —dijo John B. Lee miró a su hermano, que ahora estaba tumbado en la otra mitad del sofá —. Quiero ver a Carol.

El pecoso se incorporó lentamente y, bostezando, se puso de pie para ir a su habitación. Revolvió el pelo de JJ cuando pasó por delante, ganándose un manotazo por parte de Lee y un gruñido por parte del rubio. Luego, se acercó a Pope y pasó su brazo por los hombros del moreno.

—Mi hermana tiene razón, hazlo sobre ti. —Pope cogió aire y mirando a sus amigos, asintió lentamente con la cabeza.

Lee siguió con la mirada a su hermano hasta que estuvo en su habitación, para después mirar a JJ. No pudo evitar sonreír de lado al ver el ceño ligeramente fruncido de JJ y sus ojos cerrados con fuerza, intentando dormir. 

—Acuéstate un rato más —susurró Lee, dándole un suave beso en la frente. Él negó con la cabeza, ante lo que Lee alzó una ceja —. ¿Quieres que te acompañe?

Esta vez, JJ asintió, sonriendo con aire triunfante. Ella puso los ojos en blanco, mirándolo con diversión a medida que él levantaba la cabeza y abría los ojos para mirarla. Se encogió de hombros, separándose de ella para ponerse de pie, y bostezó.

—Un ratito, por fa —pidió, haciendo un puchero y cogiendo la mano de Lee.

—No te duermas que ahora mismo me tienes que acompañar a por las cosas para esta noche —dijo Pope, haciendo que Lee y JJ lo miraran. El rubio puso los ojos en blanco y echó la cabeza hacia atrás.

fearless || jj maybankΌπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα