𝑳𝑨 𝑭𝑳𝑶𝑹 𝑫𝑬𝑳 𝑰𝑵𝑭𝑰𝑬𝑹𝑵𝑶 ~𝑨𝑰𝒁𝑬𝑵 𝒙 𝑶𝑪~

--20--

Si tan solo supieras lo que ocurrió en el pasado odiarías aún más a los shinigamis, no solo a ellos, también al resto de las razas...

—Disculpe la interrupción señorita Amane, pero su capitán requiere de su presencia — Esa voz... No le era muy familiar pero era insistente con su llamado, debía despertar o tendría problemas con Ryuu

—Iré en un segundo —dijo al somnolienta

—Me paso a retirar señorita

—Gracias —No quería levantarse, estaba cansada pero debía hacerlo —Solo lo hago para evitar problemas— Con muy pocas ganas se levantó y acomodó el futón colocándose inmediatamente su Shihakusho, salió de su habitación asignada y se dirigió a la habitación de Ryuu, una vez ahí saludó e hizo una pequeña reverencia. Era su turno de cuidar la mansión junto a los demás, todo estaba iluminado de una manera tenue, a las afueras se encontró con sus amigos (su corazón seguía siendo noble y no pudo evitar encariñase con ellos aunque lo intentara). Se dividieron y cada uno tenía una sección que proteger, al principio parecía una misión fácil pero conforme iba avanzando la noche incrementaba la cantidad de hollows y cada uno era muy fuerte pero  no tanto para causar problemas; Shoko ya había terminado con los hollows que estaban alrededor pero algo la incomodaba, volvía a sentir que la miraban. Al voltear divisó de  nuevo al niño de cabello verde, este le hizo algunas señas con las manos dando a entender que debía acercarse. Verificó que no hubiera peligro a los alrededores y al terminar fue con el niño pero él se escondió detrás de un cerezo, Shoko hizo una mueca de disgusto porque estaba perdiendo el tiempo pero no podía hacer nada porque era perteneciente al clan.

—Oye, ¿necesitas algo?

—Ven conmigo — respondió el niño saliendo de su pequeño escondite

—¿Ah?

—Solo ven conmigo, tengo algo que mostrarte

—Disculpeme pero no puedo moverme de aquí o recibiré un castigo de parte de los superiores

—No seas cobarde y sigueme, se que deseas saber sobre los Akita — ¿había dicho Akita? ¿cómo era posibe que ese joven (de lejos lucía más pequeño pero en realidad era más alto que Shoko) supiera sobre ellos? ¿cómo sabía que ella deseaba saber sobre ellos? Debía descubrir las respuestas y ya no le importaba recibir una reprimenda de parte de Ryuu o alguien superior

—De acuerdo, pero debera de responder algunas de mis preguntas aparte de los Akita

—Hecho — Realmente era raro, ¿aceptar responder sus preguntas sin nada a cambio? Nadie haría eso sin obtener algún beneficio pero aprovecharía la situación. Shoko siguió al joven mientras se movían de manera precavida, en cierto punto del camino él tomó la mano de la chica recibiendo una mirada fría que causaba miedo a cualquiera que la viera, si no la hubiera soltado habría perdido la mano. Él no hizo nada más que reír levemete y siguió guiando a la fémina, llegaron a una habitación que solo estaba iluminada por la luz de la luna, daba escalofríos pero eso no detuvo a Shoko ya que su curiosidad era mayor a cualquier temor que lograra surgir.

—Sigueme — él abrió una pequeña compuerta que estaba en el piso y bajó por unas escaleras, acto seguido Shoko también bajó por ellas. Entre más bajaban el aura se volvía cada vez más densa, definitivamente había algo extraño con ese lugar; se encontraban en otra habitación mucho más oscura que la anterior, caminaban despacio emitiendo casi nada de ruido. —Aquí en esta residencia se encuentran muchos secretos, todos los secretos de la Sociedad de Almas... El pecado original, el Rey Espiritual, las razas y la creación de cada mundo

—¿Pecado orginal?

—Así es, pero eso será tema para después. Tu estás aquí por los Akita ¿cierto? te daré algunas respuestas que incluso te causaran más dudas pero encontrarás pistas que te llevaran al pasado. Tu verdadero pasado — Perpleja, lo único que podría describir a Shoko en ese instante. ¿verdadero pasado? ¿a qué se refería con eso?

—Soy toda oídos

—Primero, soy Tokinada. Hijo único de Murata y su esposa Koyuki, un gusto en conocerte

—Shoko Amane, quinto puesto del onceavo escuadrón

—Listo, ahora podemos proseguir pero vayamos a otro lado, aquí nos puedes descubrir

—Bien — Sino fuera por la curiosidad que sentía ya le habría dado un golpe a ese chico en su horrible cara, no por que tuvieras facciones feas sino que causaba incomodidad verlo directo a los ojos, simplemente era repugnante. De nuevo hicieron una pausa, era un espacio muy reducido pero cabían perfectamente los dos

—Llegamos Shoko

—Amane por favor, dime Amane

—¿Sonido de los cielos? De acuerdo, ese significado encaja perfectamente con tu voz, es muy suave—. Juro que si no se calla le daré un golpe que nunca olvidará

—Por favor ¿podrías darme las respuestas que mencionaste antes?

—Chica difícil, bueno, el motivo por el que estamos aquí es por que alguien ha estado cerca de ti vigilandote y me ha dado la sugerencia de ayudarte con lo que te preocupa —¿Alguien? ¿quién? —Quieres saber más sobre los Akita y estamos en el lugar correcto así que escucha con atención Shoko

—Amane — Tokinada soltó un bufido seguido de una risa 

—Como sea, los Akita son subordinados de los Tsunayashiro, sirven como perros falderos a mi familia a cambio de recibir un poco de protección, pero debido a las guerras constantes que se han librado varios de ellos han muerto así que no creo que sea la gran cosa pero... no te confíes demasiado, por lo que se de ellos es que son muy repugnantes y seguramente en este momento están buscando jovencitas que puedan procrear a más niños Akita — explicó — Lo que seguro te sorprenderá es que hacen experimentos con los hombres para que al momento de colocar su semilla en las jovencitas las criaturas obtengan el mismo poder que el de sus progenitores e incluso de una mayor forma... después de todo eso los ha mantenido vivos — hizo una pausa mientras miraba a Shoko quien seguía perpleja, cuando iba a comentar algo Tokinada inmediatamente la interrumpió — Aún no es momento de que hables, solo escuchame. Los Akita y los Tsunayashiro tienen esa manía de experimentar con cualquiera que sea inferior a su rango, por lo tanto, debes tener cuidado cuando estes cerca de ellos, nunca dejes de usar tu uniforme o de lo contrario creeran que eres una chica común que aceptará sin más sus propuestas a cambio de un cálido hogar. Los Akita se centran especialmente en las jóvenes que tienen rasgos finos como tú, piensan que si unen a un hombre fuerte con una mujer hermosa saldrá un bebé con todo lo que el mundo desea: belleza y fortaleza. Debo admitir que ellos son más peligrosos que mi familia, y más fuertes claro esta pero aún así requieren protección, protección de los Berserkers... ¿Di en el blanco cierto? tu rostro lo dice todo, bueno... Los Berserkers fueron la primera creación del Rey, después siguieron las demás razas: shinigamis, quincys y hollows; pero, al ser amantes a la pelea causaban miedo a cualquiera que se les acercara por su abrumador poder. Ellos fácilmente harían que un capitán se arrodillara ante ellos, "harían" porque se cree que estan extintos, los Akita se encargaron de ocultar su existencia de toda la faz de la Sociedad de Almas... "El profeta" ha vivido durante todo este tiempo, el fue quien ideó el plan de unir a todas las razas para acabar con ellos aunque tuvieron dificultades por las increíbles habilidades de los Berserkers, sin embargo su plan fue de cobardes porque tuvieron que atacar todos juntos para poder derrotarlos y honestamente admiro a los Berserkers porque a pesar de haber perdido a muchos de ellos siguen surgiendo de entre las cenizas... Justo como lo hiciste tú Shoko.

º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-

¡Chan chan chan! Aquí esta el capítulo de hoy ¿qué les pareció? Me costó un poco de trabajo porque la inspiración no ayudaba ;-; pero ¡ya esta terminado! Así que si les gustó voten y/o comenten ya que me ayudaría mucho :D

-Sayonara