--1--

637 48 1
                                    

Los tres iban camino a su nueva vida, a pesar de haber sufrido la perdida de su "familia" Soichiro logró hacer reír a Sayu y a Shoko, poco a poco comenzaban a dejar de lado su tristeza pero aun así Shoko no abandonaría su objetivo, no solo era Naomi y los demas, sino aquel chico que la cuido (si es que se le puede llamar cuidado) desde que tenia memoria, el no tenía nombre al igual que ella, era como un hermano mayor, el cuando llamaba a Shoko le decía "enana" o "pulga", ellos nunca se preocuparon por tener un nombre, solo se preocupaban por el otro. El murió en manos de un shinigami, Shoko vio todo desde un arbusto y trató de no hacer ruido por que asi lo ordeno ese chico, cuando el shinigami se retiró Shoko se acerco a su compañero y noto que seguía con vida pero agonizaba, lo llevo a su escondite e hizo lo que pudo para curar sus heridas pero no logró salvarlo; una razón mas para odiar a los shinigamis, su compañero no era malo pero aun así fue asesinado por un estúpido shinigami. Despues de haber enterrado a su viejo amigo buscó refugio y al pasar de los días ella se debilitaba más, no tenía fuerzas para pelear cuando se encontraba con algún idiota que quería demostrar su superioridad, estuvo envuelta en una situación nada agradable para nadie: un par de habitantes de Kusajishi estaban apunto de violarla y ahí fue cuando Naomi la encontró; Naomi pudo con esos dos y se la llevo consigo, la alimento y curó sus heridas.

Los shinigamis le habían arrebatado a su amigo o hermano como ella lo llamaba, no asesinaron al hollow que atacó a Naomi y a los demas; la única manera que encontraba para poder vengarlos era atacar el Seireitei desde el interior.

Todo iba muy bien, ya habían salido de Kusajishi y estaban cerca del distrito 78, si mantenían ese ritmo llegarían pronto a su destino pero ya era de noche y estaban exhaustos así que buscaron un lugar donde pasar la noche y recuperar fuerzas para el siguiente día. Shoko, como siempre cuidaba de sus dos amigos y al no poder conciliar el sueño se quedó a cuidar de su establecimiento temporal para que nadie robara sus pocas cosas que llevaban con ellos; ella estaba jugando con una pequeña piedra muy afilada con aspecto de navaja que había encontrado en su camino, unos pocos minutos despues escucho un crujido cerca de ellos y se levanto para investigar, no había nadie a su alrededor pero sentía la presencia de alguien ademas de sentir que la observaban. Se quedo quieta y escuchó con atención porque el crujido seguía, se acercó sin hacer ni un solo ruido y logro ver una silueta que estaba entre los árboles, se acercó aún mas hasta tener una vista mas definida; se escondió y comenzó a seguir con la mirada la silueta y  se dirigía a donde se encontraban sus dos amigos, caminó rápido sin hacer demasiado ruido y se abalanzó encima de aquella persona inmovilizándola. Afortunadamente eran iluminados por la tenue luz de luna y al estar cerca de esa persona se dio cuenta que era un niño de cabello castaño

-¡Suéltame!- gritó el niño forcejeando

-Guarda silencio o llamarás la atención de todos los que estén cerca- dijo Shoko intentando no perder el equilibrio ya que se encontraba encima del niño

-Déjame en paz!- siguió gritando causando que Shoko se impacientara

-Si no te callas me veré obligada a enterrarte esto- respondió ella con un tono frívolo colocando su piedra en el cuello del niño logrando que guardara silencio. -Gracias por callarte, ahora vas a responder lo que te pregunte y si vuelves a gritar o intentas escaparte asesinaré sin pensarlo ¿Entendido?- clavó un poco mas la punta en su cuello

-S-si, de acuerdo- dijo él mas ccalmado
-Bien, ¿Por qué estabas espiándonos?- Shoko ya tenía el presentimiento de que había alguien espiándolos desde hace unas horas 

-Es que yo... lo siento pero sólo quería buscar si había algo que pudiera comer

-¿No tienes familia? ¿Un lugar donde dormir?- 

-Mis padres me rechazaban y despues me abandonaron, y no, no tengo donde dormir

-¿A dónde te diriges?- el niño estaba apunto de responder pero se escucharon mas ruidos aproximándose a donde estaban ellos, eran varias personas y por lo que escuchó ella eran solo hombres

-Debemos irnos, ven sígueme- Shoko se levantó y ayudó al niño a incorporarse para despues jalarlo del brazo mientras corrían a donde estan Sayu y Soichiro.
Al llegar Shoko despertó a sus amigos, les ordenó que tomaran sus cosas y comenzaron a correr, ni siquiera se habían dado cuenta de la presencia de su nuevo integrante; llegaron cerca de una zona poblada también rodeada de árboles y se establecieron ahí.

–Shoko ¿ahora puedes explicarnos que ocurrió y quien es él? – preguntó Soichiro mirando al niño

–Estaba a punto de saber su nombre pero habían unos tipos cerca de nuestro escondite así que no tuve oportunidad de hacerlo– se acercó al niño y puso su mano en el hombro de el – ¿Cuál es tu nombre?

– Sōsuke Aizen

–Bien Aizen, ya que no tienes a donde ir supongo que podrás quedarte con nosotros–

–Pero Shoko-san , no lo conocemos, que tal si el fue el que alerto a los demás sobre nosotros?

–Quizás, pero hay que darle una oportunidad, esta solo al igual que nosotros, Naomi lo haría Soichiro , ¿no crees que deberíamos ayudar a los demás como ella lo hizo con nosotros?

–Shoko tiene razón hermano, deberíamos ayudarlo

–Oigan, no importa, en serio estaré bien, entiendo que no me quieran con ustedes...

–Guarda silencio Aizen, estamos decidiendo sobre tu permanencia,
Soichiro, tan solo piensa un poco, Naomi querría que nosotros siguiéramos con su trabajo, se que dirás que ella ya no esta aquí y lo sabemos pero conociéndola ella lo aceptaría y estaría dispuesta a ayudar a Aizen, así como lo hizo contigo y con tu hermana, así como lo hizo conmigo.

–Hermano, por favor escucha a Shoko

–De acuerdo, le daremos una oportunidad, pero si quiere quedarse con nosotros deberá ayudarnos a conseguir alimento.

–Bien, ¿estas de acuerdo con eso Aizen?– preguntó Shoko – Pero espera, no me dijiste a donde te dirigias

–Planee ir a la academia de shinigamis

–Genial, nosotros también iremos ahí , así que ¿estas con nosotros?

–Claro, muchas gracias

Después de su pequeña asamblea, se presentaron y durmieron un poco ya que su escape tomó mas tiempo del debido.

Al siguiente día tomaron sus cosas y prosiguieron con su camino, Sayu iba molestando a Soichiro mientras Shoko hablaba con Aizen, ella pensó que era un chico agradable y el pensó lo mismo sobre ella; hablaron a detalle sobre los padres de Aizen, Naomi y el hermano de Shoko, y porque querían ir a la academia.
Aizen apoyó muy bien a los demás, trabajaban bien en equipo, se coordinaban y así hasta que llegaron por fin a la academia.

Al fin habían llegado, después de tantos días lo lograron...

𝑳𝑨 𝑭𝑳𝑶𝑹 𝑫𝑬𝑳 𝑰𝑵𝑭𝑰𝑬𝑹𝑵𝑶 ~𝑨𝑰𝒁𝑬𝑵 𝒙 𝑶𝑪~Where stories live. Discover now