°43°

91 7 3
                                    

Regresando a su escuadrón, se reunió con sus compañeros y se preparaban para dar las indicaciones.
Tadashi y Hisoka eran los que tenían más voz de mando, por lo que ellos se encargarían de dar las instrucciones, Shoko, Yoiichi y Katsuo estarían presentes junto a sus compañeros, así incluso los nuevos podrían reconocerlos fácilmente. Especialmente a la chica al ser la única.

Una vez todos reunidos, Hisoka procedió a explicar lo que debían hacer, Shoko se encontraba a su derecha con los brazos en su espalda, analizaba con detenimiento los rostros de los hombres, hasta que se detuvo en uno que recién conocía: Nobuo.

Cuando sus miradas se cruzaron, él no pudo evitar sonreír, y aunque ella no sintiera agrado tuvo que sonreír igualmente. No duró mucho porque siguió observando los rostros del resto.

Una vez terminada la reunión, Shoko colocó las hojas con los nombres de los integrantes y su tutor, así todos sabrían con quién deberían entrenar.

— Shoko — Una voz masculina llamó a sus espaldas. Ella se dió la vuelta y se encontró con Nobuo.

Ella alzó su mano en forma de saludo, pero siguió con su trabajo.

— ¿No quieres que te ayude? Eso se ve tedioso. — el joven se recargó en la pared cruzando sus brazos.

— No, gracias. — ella sonrió, manteniendo su vista fija en aquellos documentos.

— ¿En serio? Tengo tiempo libre. — él tomó algunos papeles que se encontraban al lado de la joven. Leyó los nombres y después regresó las hojas a dónde estaban. — ¿Yo estaré con Yoiichi?

— No hay necesidad, puedes aprovechar tu día libre descansando; y sí, estás en el grupo de Yoiichi.

— Desearía estar bajo tu tutela

— Ordenamos los nombres por orden alfabético.

— Seguro fue cansado ¿Cuánto tardaron en organizar todos los nombres?

— Sólo un día.

Nobuo abrió los ojos en señal de sorpresa ¿Alguien era capaz de hacer eso?

— Creo que me subestimas, Nobuo. — le mostró una sonrisa ladina mientras colocaba su mano en su cadera. — Si sigues haciendo eso, te llevarás grandes sorpresas.

— Bueno, no creo que sea algo malo. — le regresó la sonrisa.

— Shoko. — una voz conocida interrumpió su charla, cuando ella volteó supo que era el castaño.

— ¡Sōsuke! Que alegría verte por aquí. — si, sentía alegría al verlo, tanto que dejó los papeles a un lado y se puso a su lado.
— ¿Tu capitán te envió?

— Sí, quiere saber que están llevando a cabo. Dice que necesita estar informado para guiarse en los próximos ataques.

Aizen sentía la mirada del otro joven, por lo que acomodó un mechon de cabello de ella con delicadeza, y después puso su mano en su mejilla, la chica sonreía al tacto. Una sonrisa inocente.

— ¿No estás ocupada? — el castaño preguntó.

— Sólo tengo que pegar estos papeles, y eso sería todo. ¡Ah! — tomó su mano y lo acercó al otro joven. — Sōsuke, te presento a Nobuo. Nobuo, él es Aizen Sōsuke, la persona más cercana a mí.

— Un gusto, Nobuo. — el castaño saludó.

— El gusto es mío. — mentía, el ver cómo ella sonreía al lado de él le hizo hervir la sangre.

Shoko le gustaba desde la primera vez que la vió, su cuerpo delgado con apariencia frágil, su cabello, sus ojos verdes y sus labios que tenían un ligero tono rosado.

𝑳𝑨 𝑭𝑳𝑶𝑹 𝑫𝑬𝑳 𝑰𝑵𝑭𝑰𝑬𝑹𝑵𝑶 ~𝑨𝑰𝒁𝑬𝑵 𝒙 𝑶𝑪~Место, где живут истории. Откройте их для себя