Premio a la hermana del año.

—Solo se ha hecho un esguince en la muñeca —dijo él.

Lee suspiró, aliviada, y asintió con la cabeza. Apoyó la mejilla en la espalda de JJ y, al sentir como él entrelazaba sus dedos, sonrió.

—Entonces, ¿mi hermano está bien?

—Ya te dije que mala hierba nunca muere —respondió él. Como respuesta, Lee soltó una carcajada silenciosa.

—Ayer mi tío llamó a Carol —se atrevió a decir Lee, tras haber estado varios minutos en silencio.

JJ alzó las cejas e intentó girarse para mirar a Lee, pero ella negó con la cabeza, indicándole que estaba más cómoda así. Él asintió y, aprovechando que tenía su mano cogida, la acercó a sus labios y le dio un beso suave. Lee no pudo evitar sonreír.

—En un mes, Carol va a ser nuestra tutora legal.

—¿Vais a dejar de ser fugitivos de la ley? —preguntó JJ, medio burlón. La pecosa rodó los ojos.

—Teniendo amigos como vosotros, nunca se deja de ser fugitivo de la ley —respondió ella en el mismo tono. Él soltó una carcajada algo ruidosa de más, haciendo reír también a Lee. Intentando hacer el menor ruido posible, Lee volvió a tapar la boca del rubio —. Idiota, nos van a oír.

—¿Los estás escuchando?

—Ojalá no, la verdad —murmuró Lee, mordiéndose la mejilla.

—Podrías ponerte a tocar la guitarra aquí y no te oirían —dijo JJ, encogiéndose de hombros. Lee soltó otra carcajada, ante lo que JJ sonrió ampliamente. La situación le resultaba absolutamente asquerosa, pero por lo menos, estaba con ella.

—Bueno, oye, al menos lo están pasando bien —susurró Lee —. O eso parece.

—¿Insinuas algo? —JJ giró la cabeza y alzó una ceja, curvando las comisuras de sus labios hacia arriba.

—Insinuo que estamos despiertos, escuchando a tu padre gemir y todavía no me has propuesto salir por esa ventana e ir a la playa. —JJ alzó las cejas ante las palabras de Lee y sonrió.

—¿Quieres ir a la playa?

Lee asintió con la cabeza y se incorporó, separando su cuerpo del de JJ. Él la miró atentamente, todavía con las cejas alzadas y sonriendo. Al verla acercarse al vestido, ladeó la cabeza.

—¿Te lo vas a poner?

—No querrás que vaya así, ¿verdad? —preguntó ella, girándose sobre sí misma para mirarlo. Él sonrió de lado y se encogió de hombros, mirándola de arriba a abajo —. Mejor no respondas.

—Sí, mejor no respondo —dijo él, ganándose una mueca por parte de Lee.

—Date la vuelta —pidió ella —. Y nada de comentarios, a ser posible.

—Sí, señora —dijo él, dándose la vuelta para mirar hacia la ventana.

Lee se giró de nuevo para descolgar el vestido y ponérselo. Decidió no ponerse las medias, así que tardó menos de dos minutos en tener que llamar a JJ para que la ayudara con la cremallera.

—JJ —dijo, mirándolo de reojo —, ven.

Él se levantó y se acercó a ella, sintiendo los mismos nervios que cuando había tenido que bajar la cremallera. La pecosa se percató de que a JJ le temblaban las manos, por lo que giró la cabeza y se mordió la mejilla por dentro.

—Tengo que llevar la cara hecha un cuadro —murmuró ella. No había podido quitarse el maquillaje, así que teniendo en cuenta todo lo que había llorado, tendría que ser un verdadero desastre.

fearless || jj maybankWhere stories live. Discover now