Dos Corazones, Una Apuesta

Capítulo Especial: El amor es difícil de ocultar

Antes de empezar quiero decir que este capitulo será narrado por Lucía y el próximo que viene igual. Si se preguntan que paso con Allison y Melanie las cosas van bien, Allison se anda paseando y pasándola a lo grande. ¡Pero ni invita! xd Qué tacaña, ¿verdad?

Y de Melanie ya lo sabremos. Sin más preangulo empecemos con el capitulo.

LUCÍA POV

A pesar de que Allison se ha ido del bachillerato, nunca la voy a olvidar. Ella y yo hemos pasado tantas aventuras que muy difícilmente se olvidan. De eso estoy segura, se llevan en el corazón y se quedan allí para siempre y no me queda la menor duda de que así será.

Fue lamentable que se fuera el mismo día que Melanie quiso volver con ella, pero seguro que le irá bien allá en Guadalajara, hasta me ha enviado sus fotos. ¡Si incluso envío foto de su baño! Anda presumiendo y haciéndose la chula. Pero va bien, está guay su nuevo hogar.

Y no pierde la oportunidad Allison para enviarme fotos de Guadalajara. Y reconozco que es igual de chulo que México, yo por mi parte nunca he salido de aquí, más que en varias ocasiones cuando iba a España por temas familiares. Esas han sido las excepciones, pero me gusta México, se tienen recuerdos que te enriquecen el corazón y llenan de alegría tu vida.

Pero la muy descarada no invita a su hogar, solo se atreve a contagiarnos las ganas de ir allá. ¡No invita la cabrona! Ya le he dicho que más le vale invitar en las vacaciones. Porque la echo mucho de menos, lamentablemente no supe apreciar del todo su amistad cuando estaba con ella. Y eso solo demuestra que valoramos más las cosas después de perderlas, por eso os invito a que si hacéis lo mismo, dejéis de hacerlo y disfrutéis al máximo, cada minuto que tengáis con esa persona. Para no lamentar y sufrir por no haberlo hecho. Porque el hoy se convierte en mañana y el mañana se lleva el polvo del ayer y no hay vuelta atrás. El tiempo y el mundo no se detiene.

***

He quedado de acuerdo de salir con Camila. Me hace falta tomar nuevos aires, además de que también echo en falta y de menos la compañía de mi amiga. Nuestra amistad se ha fortalecido, después de nuestra pelea que tuvimos en pleno San Valentín, las cosas han cambiado y hemos madurado las dos. Ahora buscamos resolver los problemas como gente racional y no con violencia y me enorgullece que sea así. Pero si se come mis rosquillas o comida no se lo perdonaré, ni con súplicas. Eso se llama cruzar la frontera que he puesto y he marcado con mi comida, la comida es sagrada y no hay nada que ame más en este mundo.

Si fuera por mi ya estaría casada con mi refrigerador, pero de antemano os digo que si se puede, estáis invitados a la boda. Habrá comida de todo.

Cómo la holgazana y floja que soy todos los sábados, Camila es la que me tiene que llamar, porque no muevo un solo músculo en el sofá más que para coger las palomitas de maiz. Suena mi celular y atiendo la llamada, hasta mi voz me da flojera a mi, después de esto me voy a dar una buena siesta.

-Hola wacha ya voy saliendo del laburo -me dice Camila. Hace tiempo que se consiguió un trabajo en una cafetería para ahorrar para sus estudios de la universidad- . ¿Y vos qué haces?

Miró las palomitas y la película, que no es más ni menos que Matilda, la película favorita de Camila. Hace días atrás dije que los sábados iban a ser días productivos para mí y estoy haciendo algo productivo. Estirar la mano para coger palomitas me quita energías y me sustenta estar acostada en el sofá. No estaría mal que volviera a la rutina de ejercicios rigurosos, pero han llegado las vacaciones y ni loca me sacan del sofá y menos de la cama.

-Aqui ordenando el cuarto. -miento y busco el control remoto.

Las vacaciones han llegado hace una semana atrás y nuestra graduación está a la vuelta de la esquina. Desde que llegaron he dicho que voy a ser cosas productivas, que voy a ordenar el cuarto y que voy a hacer ejercicio. Curiosamente lo digo en mi cama y ahí terminó todo el día.