Capítulo 2: Miradas

3.2K 245 267
                                    

No puedo creer que la persona que más he estado tratando de evitar a toda costa, la tenga enfrente mío, mientras se ríe de mí con su grupito de seguidoras por haberme hecho lo más infantil que podría hacer alguien a la edad de cinco años

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

No puedo creer que la persona que más he estado tratando de evitar a toda costa, la tenga enfrente mío, mientras se ríe de mí con su grupito de seguidoras por haberme hecho lo más infantil que podría hacer alguien a la edad de cinco años.

No sé que espera que haga o diga, pero intento mantenerme lo más serena posible ante ella.

-¿Qué es lo que quieres Samantha? -espeté. Era incómodo volver a tenerla enfrente después de todo lo que sucedió entre ella y yo.

-Qué te importa Dashton -dijo y rodeé los ojos. Hablar con ella es imposible.

-¿Estás bien Melanie? -me preguntaron mis amigas mientras me ayudaban a secarme el cabello con servilletas.

-Sí, solo necesito secarme el cabello -respondí.

-Ya vete de aquí pringada -dijo Lucía refiriéndose a Samantha-. ¡Ninguna de las tres queremos verte por aquí! Así que pírate ya.

-Sí, ya tómenselas -habló Camila.

-No nos vamos a ir -de repente, una voz que no creí volver a escuchar más, apareció. Y me temo que era la de mi ex mejor amiga, Ashley Johanson. No esperaba volver a verla otra vez. Ni menos en estas condiciones. Cuando entré al club de Arte la conocí y congeniamos bastante bien, pero cuando me hice novia de Samantha, nuestra amistad comenzó a decaer, no sabía porqué, hasta que después me enteré que estaba saliendo con Samantha. Ni siquiera sé porque alguna vez salí con Hoffman y fui amiga de Ashley-. Podemos estar donde nosotras queramos -continuó Ashley. -No dónde ustedes quieran. ¿Entienden?

-No, no entendemos y ustedes tampoco entienden -repliqué-. Samantha si no tienes algo que decir, entonces ya puedes irte.

-¿Ya la oyeron? -respondió Samantha señalándome-. ¡Creen que nos vamos a ir solo porque así lo quieren! ¡Escúchanos bien Dashton! ¡Y tú también pelirrucha López seguiremos estando aquí! ¡Y no nos vamos a ir! ¡¿Cómo la ven?!

-Entonces nosotras nos vamos -dije tomando mi bandeja con comida y mis amigas hicieron lo mismo.

-Así es parguelita.

-Ash -la oí maldecir a nuestras espaldas, lo más inmaduro que podría haber hecho habría sido seguirnos, pero no lo hizo, así que nosotras nos fuimos a otra mesa vacía y nos sentamos a comer en tranquilidad.

-Eh, no te sientas mal, ella está mal de la cabeza -me dijo Lucía animandome. Yo miraba mi comida-. De cualquier forma, si se les ocurre volver a venir, se las verán con nosotras. Tú tranqui, como se les ocurra volver se van a cagar.

-Sí, tienes razón -le contesté con una sonrisa. Realmente no me sentía mal por eso. Aunque ver a mi ex mejor amiga alado de Hoffman me hizo sentir un poco mal. Ya que teníamos ese "algo" que sientes con otras personas que se vuelven parte de tu vida. Pero ellas han sido lo peor y más desastroso de mi vida, así que verlas, de alguna manera me sienta muy mal. Por tener bastantes recuerdos con ambas.

Dos Corazones, Una Apuesta Where stories live. Discover now