Dos Corazones, Una Apuesta

Capítulo 37: La Fiesta de Elizabeth. Parte 1

MELANIE POV

En multimedia - Line Without A Hook

Hoy Allison se encargó de traerme a mi casa sana y salva, y yo en agradecimiento la iba a invitar a desayunar pero lamentablemente no se pudieron dar las cosas. Una porque tenía que regresar a su casa por el regreso repentino de su madre y dos... Porque mi madre estaba demasiado enojada.

Pero de alguna manera, las cosas al final han terminado bien para todos, mi mamá olvidó el tema por la paz, Lucía siguió comiendo feliz de la vida y Camila vino a mi casa con su hermana. Compartimos una tarde de amigas de típico sábado, pero jamás imaginé que el domingo iba a ocurrir algo diferente. Llamada "fiesta" o como yo lo nombró... salir de mi cama.

Hoy por la mañana Lucia mandó un mensaje a nuestro grupo donde Elizabeth Smithers —una chica que no conozco de nada—. Invitaba a toda la preparatoria a una fiesta. Yo desde un principio no quería ir, habían muchas razones por las que no quería ir, pero como siempre las amigas se acompañan a todos los lugares y desgraciadamente yo tenía que acompañarlas aunque no quisiera.

La fiesta es hoy por la noche. Obviamente no puede salir nada bien si mañana hay clases.

***

-¿Por qué tenemos que ir a una fiesta el domingo? -pregunté lo evidente claro está. Pero la mirada asesina de Lucía era muy clara "necesitas que te dé el aire" , "es que no sales de casa" , "ya consíguete una novia" y bla bla bla.

-Nunca sales de casa y te la pasas de friki todo el tiempo. -contesto Lucia retocandose el maquillaje frente a su espejo.

Por esta ocasión, no estamos en mi casa, sino en la de Lucía. Pero Andrew va a venir por nosotras. Porque Lucía y Andrew se reconciliaron. No puedo creerlo.

Camila ya está arreglada desde hace mucho. Lleva un vestido negro al igual que yo. Con el cabello ondulado hecho por la plancha y, su maquillaje a mi punto de vista la hace ver más universitaria. Camila al igual que yo solamente vamos por capricho de Lucía, pero está bien. Digo, salir de tu zona de confort no puede ser tan malo.

Lucía al contrario de nosotras, lleva puesta una chaqueta negra con una blusa blanca por debajo y un pantalón ajustado con sus botas negras. Mis dos amigas están muy guapas. No me canso de decirles lo guapas que se ven. Y así pasaron diez minutos hasta que Lucía comentó:

-¡Estáis muy chulas y guapas! -nos chuleo Lucia y chiveo-. Esta noche a pasarla caña. ¿Os parece? ¡Hay que divertirnos y pasarlo bomba!

Su ánimo irradia completamente. Nosotras solamente asentimos con la cabeza careciendo de ánimo y energía.

-¡Pero qué caras tías!

Antes de que nos defendieramos, alguien tocó la puerta. Las tres bajamos las escaleras y abrimos la puerta. Ahí nos encontramos a un Andrew bañado en colonia portando un traje negro y muy bien arreglado. Lucía al verlo se lanzó a besarlo al igual que él, mientras Camila y yo apartabamos la mirada.

-Chiflando y aplaudiendo. -dije interrumpiendo su muestra de cariño.

-Qué guapas están todas -nos halaga sonriendo-. Me dijo Lucía que hoy van a una fiesta y yo las llevaré y protegeré. ¡Soy su caballero esta noche! -dice haciendo una reverencia. Camila y yo reímos forzosamente y salimos de la casa para ir al auto de Andrew.

Si, claro.

***

Nos subimos a su auto y el trayecto transcurre con platicas y mimos por parte de la pareja cursi. Nuestra amiga se ha olvidado de que existimos, pero Camila y yo aprovechamos para platicar y conversar de maratones Comedy Central.