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El ambiente era agradable, todo era risas y anécdotas de Mingi junto a San cuando vivían en la ciudad, contaban sus aventuras y hablaban de como San era un rompecorazones de primera, Wooyoung hablo de su familia, Hongjoong al final conto lo sucedido con su familia, como ahora vivían felices sin sus recuerdos, pero después Seonghwa levantó el ánimo de todos con un par de chistes y comentarios fuera de lugar.

Casi todos parecían sonrientes, jugando y hablando, pero Yeosang no parecía presente, se dedicaba a escuchar, pero comentaba muy poco, sus hombros estaban rígidos y su expresión era seria, sus manos estaban entrelazadas y tenía su cabeza gacha.

Hace unos días cuando estaban practicando Yeosang no se sentía bien, se excusó con que tenía hambre y volvería a las instalaciones, pero al llegar a su cuarto vomito aquel líquido negro, se asustó tanto que no se dio cuenta que había "activado" por así decirlo, sus poderes, cuando iba a volver a vomitar sus manos tomaron vida propia al quedarse pegadas al suelo del baño, sus rodillas también y así es como quedó frente a frente a una de las sombras, esta tenía ojos profundos y negros que él miró fijamente, entonces se lo tragó la oscuridad, todo pasaba muy rápido, estaba él, sus amigos, el orfanato, Sunmi, sus padres y entonces todo se detuvo ahí, en ese día que esperaba que nunca llegara, vio el cuerpo sin vida con los ojos grises y suaves gotas de roció caían sobre ellos, todos lloraban y él quería acercarse, pero estaba pegado al suelo, ya cansando de ver todo eso pego un grito y así salió de aquella pesadilla. Al ver que estaba en el baño de su cuarto lloró y lloró, no sabe por cuánto tiempo, pero cuando se iba a lavar la cara soltó el jabón y abrió su boca sorprendido.

Sus ojos, estaban completamente negros, se preguntaba si era normal. No podía describir como se sentía. Se lavó la cara con fuerza hasta dejarla roja y con algunos rasguños.

Estaba pasando y no podía evitarlo.

Al llegar Wooyoung lo encontró acostado en la cama dándole la espalda, ni se inmuto que su amigo estaba despierto, deseando que se vaya a dormir. Al otro día se excusó con que tenía alergia a una crema y tenía picazón y por eso estaba lastimado.

Seonghwa quiso saber más, pero no dijo nada, lo evitaba a toda costa.

Y ahora, domingo, ellos se encontraban en la misma cabaña compartiendo su tiempo juntos, guardando esos preciados recuerdos.

Mingi se levantó de la ronda y dijo que iba a buscar algo para comer, San le pegó un codazo y le señalo a Hongjoong con los ojos.

- ¿Hyung? – se acercó al de cabellos blancos, él le sonrió. - ¿Quiere acompañarme? – asintió sin más y ambos salieron para ir juntos a buscar bocadillos y algo de agua.

Estando afuera el pelirrojo no sabía cómo empezar la conversación, desde que le regalo ese dije que ahora tenía puesto. Cuando el menor se lo obsequió al principio no quería aceptarlo, era demasiado costoso, pero el pelirrojo insistió mucho, y termino poniéndoselo en la muñeca derecha.

- Te queda lindo. – se refirió al dije, Hong lo observó, realmente le gustaba, era hermoso. – Gracias, tienes buen gusto. – rieron. El clima era perfecto, ambos caminando en el bosque y con las mejillas sonrojadas. – La señora de la tienda me dijo que era especial.

- Todavía pienso que no tenías que hacerlo, pero gracias. – lo abrazo por los hombros. Hongjoong tenía una enorme sonrisa en su rostro, imaginando que Mingi había comprado eso para él y luego page su deuda ayudando a la señora.

- Tienes un gran corazón Mingi, en serio. – beso su mejilla, entonces Song pudo sentir lo suave que eran los labios rosados del mayor.

Ambos guardaran esos pequeños momentos que tanto los hacen sonreír, porque poco a poco se les iba acabando el tiempo.


El elegido¹;; seongsang [ateez!]Where stories live. Discover now