Te salvaré

3.6K 597 297
                                    

Sinceramente no se que decir, lamento la demora pero tuve algunos contratiempos. Tengo muchos trabajos que entregar, odió las clases en línea!

Olvidando eso, estoy atareada y mi wifi decidió arruinarse asi que, bueno, tardare un poco en actualizar. Lo lamento pero espero me comprendan.

Bien, he aquí la actualización. Espero que la disfruten!
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Se acercó al cuerpo del rubio cenizo, lo tomo en brazos para luego empezar a emanar un aura verde.

—Sus heridas no cierran— notó el peliverde al no ver mejoría en el otro —A este paso.... —

—Izuku— llamó suave la castaña —Concentrate en sus organos, no importa lo que pase... debes de asegurar que sus órganos sigan funcionando— aclaro para luego montar aquella bestia.

El peliverde observo como la castaña desaparecía en los cielos, agradecía enormemente que aquel dragón escuchara su llamado. Ahora solo debia de evitar que Bakugou pereciera, solo debia seguir aplicando su energia para que el cuerpo de su pareja siguiera regenerandose.

Al parecer la maldición habia tomado algunos cambios al verse incrementada por la sangre de Igar. Cualquier hechizo o conjuro curativo solo aceleraba la descomposición, la castaña le aconsejo al peliverde que le traspasará su energia al otro hasta que ella volviera con el antidoto.

No iba a mentir, el proceso era cansado y si bien Bakugou no se miraba bien, habia detenido el proceso pero era cuestión de minutos para que eso acabara. Si llegaba a gastar su aura, seria el fin...

—...qué traman?—

Levantó su mirada esmeralda para ver con sorpresa como aquel castaño se arrastraba hasta uno de los cuerpos inertes.

—Chisaki, sera mejor que desistas— amenazo el peliverde al entender lo que el otro haría —...dejaré que vivas—

—Muy... bondadoso de tu parte.... p-pero.. prefiero terminar el trabajo—

Izuku observo como el cuerpo inerte de aquel hombre corpulento era absorbido por el castaño. Una vez hecho, Chisako se levanto para luego acercarse al otro. El peliverde observo el cambio, aquella horrida transformación del castaño. Debía de hacer algo, una vez que aquello terminara sabia que iria a por ellos.

—Midoriya!—

Escuchó su nombre a lo lejos y con emoción vislumbró a aquel grupo.

—Chicos— expreso el peliverde con emoción.

Pronto aquel grupo llego al lado de la pareja, observando con horror a aquel castaño.

—Hay que detener a Chisaki, Uraraka vendra pronto con la cura para Kacchan— informó breve y rápido ganando varias preguntas del grupo —Luego lo explicaremos— aseguró.

Todos asistieron, Yaoyorozu empezo a dar ordenes. El cuarteto del rubio cenizo los protegerían mientras que los otros lidiaban con el castaño. Sintió el suelo temblar, el sonido de los golpes, la sangre derramada. Lo unico que le importaba era traspasar su energía al otro, aunque empezaba a sentir los estragos de hacerlo.

—Iida detras, lado derecho!— gritó la azabache mientras cortaba uno de aquellas extremidades —Todoroki!— gritó nuevamente para ver cómo aquel horrible cuerpo era cortado por el de lentes y el bicolor.

Pero no era suficiente, las extremidades sanaban y eran conscientes. No estaban al nivel para enfrentarse contra el castaño. Chisaki se recuperaba, aprovechó el momento de sorpresa del trio al ver como nuevamente sus extremidades sanaban. Llevó uno de aquellos brazos hacia la azabache, impacto para aventar a Yaoyorozu lejos. Todoroki e Iida trataron de golpearle pero fue inútil, no podían igualar el daño y era muy arriesgado acercarse tanto. Chisaki al verse con espacio llevo sus enormes extremidades contra el suelo haciéndolo temblar. Grietas fueron creadas y con ello avanzo.

Por un reencuentroWhere stories live. Discover now