Por un reencuentro

Errores Pasados

Hola 👋
Ha pasado un tiempo, no? Me e tardado demasiado en actualizar. Lo lamento. Eh tenido cosas que hacer pero ya estoy aquí! Gracias por leer y seguir la historia. Se los agradezco mucho.

Espero que el capítulo sea de su agrado. Tratare de traer la continuación lo antes posible.

El silencio puede ser un arma de dos filos, a veces ayuda... a veces solo empeora todo...

—Escupe la maldita verdad! Maldito imbecil— exigía una rubia a quien le impedían llegar hasta un pelirrojo —Dí algo cobarde! Qué hiciste? Qué fue lo que hiciste!?—

—Por favor Ryukyu, cálmate— pidió el azabache mientras sujeta del hombro y brazo a la rubia —No eres la unica, todos queremos una respuesta—

La rubia se soltó del agarre con brusquedad para calmarse. Todos los presentes miraban al pelirrojo quien permanecía en silencio.

—Tomen asiento por favor— pidió el escuálido rubio —Viendo los nuevos problemas presentados... debo de exigir delegar la situación hasta que todo este resuelto. El peligro se acerca y tenemos que tomar decisiones. Personas esperan que mantengamos la paz...—

Los presentes no se opusieron, cada uno toma su lugar en la mesa y esperaron a que el rubio dirigiera.

—Todoroki Enji, representante de los humanos, gobernador del Imperio— dijo el escuálido rubio mirando fijamente al pelirrojo —Dí lo que has ocultado—

El pelirrojo suspiro, no había nada que hacer. Ellos lo sabían y él debía de confesar su pecado.

—Antes que se desatara la guerra con los ocho preceptos de la muerte... — relataba el pelirrojo calmadamente —El Imperio apenas se sostenia, habían muchas vidas en mis manos... y yo era joven y sin experiencia. El líder de los ocho preceptos se presento ante mi una noche— tenía la atención de todos y él solo tomo un poco de aíre para confesar aquella verdad —Me dijó que me rindiera ante él, si ponia resistencia mi gente pagaría. Se que no tengo escusas pero como dije antes, era jóven y sin experiencia no quería que mi pueblo pereciera. Luche contra él pero me supero en todo, seguía diciéndome que me rindiera que su ejercito estaría pronto en mis dominios. No sabia que hacer, si moría en la lucha mi gente estaria sola, si no me rendía su ejercito lo destruiría todo y aunque me rindiera—

—Estarías junto a tu gente a merced de ese hombre— comprendió Tensei Iida.

—Asi es—

—...si hubiéramos estado en tu posición habríamos experimentado la misma desesperación que sentiste pero quiero saber... como resolviste el problema— comento la rubia reptiliana.

Enji cerro los ojos... recordando aquel fatídico encuentro. Aquel maldito día.

—Tome una decisión que nos marcaría a todos...— expuso firme —Como sabén, la lider de los Drakons se unió con un humano. Bakugou Masaru se presento ante mi para dejar a los humanos, respeté su decisión de dejar a nuestra gente de lado para unir su vida con aquella mujer—

Nadie queria sacar conclusiones apresuradas pero segun los relatos del pelirrojo y la situación planteada... no, no podia ser eso...

—Los ocho preceptos terminaron en mis dominios porque sabían que la pareja del lider de los Drakons era un humano... no tenía otra elección, pense en el bienestar de mi gente. Sabia que los Drakons podrían con ellos—

—...Todoroki... no me digas que tu— dijo el rubio escuálido con asombro e incredulidad.

—Le propuse al lider de los ocho preceptos darle la ubicación del lider de los Drakons si dejaba a mi gente en paz— confeso el pelirrojo sin remordimiento.