Bakugou Katsuki descendiente puro de los Drakons, nacido para ser un lider nato y mantener la paz sobre la humanidad y las bestias que albergan el mundo. Pero hay algo más.... una historia que sigue presente y que el anhela seguir sin importar que...
Hola! Tiempo sin escribir eh? Lamento mucho la demora, con todo lo que esta pasando ahora y los trabajos y la suspensión de clases. Es algo atareado la verdad. Preferiría tener la rutina de todos los días pero... viendo las cosas por las que estamos pasando tendre que aceptar esto.
Puede que no tenga clases pero eso solo significa más trabajos y eso es menos tiempo para escribir asi que, nuevamente lamento la demora. Lo bueno es que ya he traido el nuevo cap. Espero que lo disfruten!
Solo una cosa más, para que tengan más o menos una idea del lugar donde Deku y Kacchan se encuentran. Son tres islas flotantes, ellos se encuentran en la central y más grande de ellas luego estan dos más, una mediana y pequeña. La mediana es la que se encuentra más alejada de estas dos.
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El enemigo era fuerte y durante cuatro días permanecieron firmes hasta obtener lo que buscaban. Crostran ahora era territorio de los ocho preceptos, Chisaki observaba el mapa con su mirada seria y serena. Estaba complacido ante el resultado pero lo que le encantaria que fuese de su dominio era el bosque de Taramedius, poseía grandes recursos aparte era el dominio del amigo de su primera vida, Igar. Tenía que poseer aquellas tierras a como diera lugar.
—Preparen todo, iremos al frente— ordenó el castaño mientras que los demás empezaban a preparar todo —Tomare a Taramedius con mis propias manos— afirmó con seguridad deseando llegar al lugar.
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Había dejado al rubio cenizo en aquella cueva por un día, tenía que volver pronto pero debia de conseguir información.
Si bien aquella isla flotante era habitada por varias especies extintas de dragones, parecía lo contrario a decir verdad. Había caminado y recorrido gran parte del territorio, sin embargo, no habia encontrado a ningun dragón en ese lapso. Si no fuera por sus rugidos o huellas, el peliverde aseguearia que no habia ningún dragón en ese lugar.
Pero haber caminado todo ese trayecto le habia conseguido algo, tal vez no era lo que buscaba pero ahora tenía una idea del porque no veia a los dragones. Aquella isla poseía otras dos pequeñas islas más, una estaba algo cerca sin embargo la otra estaba aun mas elevada. No eran tan grandes como en la que se encontraban actualmente pero podía sacar cierta información con aquel descubrimiento. Los dragones iban de isla en isla, si descubría en que momento estaban en la isla principal entonces ese seria su momento para encontrar al dragón que buscaba.
Con eso en mente decidió que era mejor regresar a la cueva por ahora. Saldría junto al alba para empezar a rondar por la isla en busca de dragones nuevamente. No quería regresar sin ningún avance pero al parecer no tendría suerte ese día. Recogió algo de frutos en el camino y fue en su regreso que noto algo.
