Por un reencuentro

Origenes 4/4

Hola! He aquí con una nueva entrega. Lamentó la demora pero me complique con este capítulo. No sabia como escribirlo, mas que nada como expresar lo que queria transmitir. Pero gracias a Dios pude terminarlo. Nuevamente me disculpó por la demora, espero disfruten del capítulo.

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Su paso era firme en cada pisada que daba. No se detendría por nada, ni por aquel individuo que le trataba de dar alcance.

Habia pasado un tiempo desde que habia reencarnada. Su creador le había pedido que aguardará un tiempo antes de ir al mundo de los humanos. Podía declinar pero si su creador se lo habia pedido entonces cedería. Habia esperado bastante tiempo hasta que aquel que le dio la vida le permitió ir a donde su destino le esperaba. No sabía porque habia hecho aquello pero cada acción de su creador significaba algo, volvió en donde los humanos vivían. Ahi fue cuando se dio cuenta en lo que habia reencarnado en esa vida, en su reencarnación número 34, habia nacido como un jager.

Un cazador de dioses.

Sabía cual era su deber, las obligaciones que se le habian asignado, lo que debia y tenía que hacer. Era una ventaja haber reencarnada en un jager, estaba cerca de eliminar a aquel conocido como Igar. Debia de eliminarlo, con ello en mente empezó su cruzada.

Se dio cuenta de su aspecto al parar en un pequeño arrollo. Su cabello le llegaba un poco por debajo de su nuca haciendo posible hacer una pequeña coleta, era rojo con algunos destellos café y naranjas. Asemejaba un atardecer, mientras que sus característicos ojos rojos permanecían, su piel algo bronceada. Traía unas hombreras de cuero sobre sus hombros las cuales eran acompañadas de unos arneses que se ajustaban a su pecho. Sin camisa, con unos pantalones negros y unas botas café oscuro. Una ballesta en su espalda y unos guantes de cuero junto a una nudillera en cada mano.

Había notado cierta presencia, no le dio importancia en un principio sin embargo, al pasar algunos días noto como esa presencia ahora seguro de que era una persona le trataba de alcanzar. Era como si le hubiera estado buscando todo este tiempo, esperándole a él. No entendia pero aquel individuo, su aura era nostálgica? No sabia si era correcto aquello pero sentia cierta conexión con aquel ser.

Aúnque le provocaba curiosidad él ojirubi no se detendría. Habia encontrado cierto rastro de Igar. Debia de apresurarse si queria alcanzarlo y no perderle el rastro, estaba seguro que le daria fin en esa vida. Siguió su camino observando como sus creaciones trataban de ayudarle, agradeció el gesto pero noto algo, no era que le estaban ayudando era mas como....

Si le ayudaran a escapar de algo.

No lo entendio en aquel momento pero, pronto, muy pronto todo estaria resuelto. Porque primero estaba su deber y sus asuntos personales de segundo. Y aquellos cabos sueltos, aquel ser que le acompaño en su primera vida, pronto desataría el caos para ambos.

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Estaba cerca, muy cerca. Igar habia estado en aquel lugar y por lo que habia inspeccionado, habia sido hace poco tiempo. Estaba cerca... tan cerca. Sintió un galón en su pantalón, otra vez, aquellas bestias pedían en silencio que retomara la marcha. Lo sabia, ahora era obvió que sus creaciones no deseaban que aquel individuo que le perseguía le alcanzara. Pero no podian evitarlo, al parecer había acortado la distancia. Era cuestión de tiempo para que se encontraran. Aun sabiendo la inquietud de sus creaciones ante tal evento, decidio esperar a aquel personaje ante la asustada y nerviosas acciones y gestos de sus creaciones. No queria preocuparlos y que actuaran así pero debia de deshacerse de aquel estorbo, quien fuera, solo le estaba distrayendo de su principal objetivo, Igar.