Momento

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Empezaba a creer que aquella cascada tenía poderes, ya que, habia cumplido nuevamente su deseo.

—Cómo te va Izuku-kun? Te a dado problemas?— pregunto una castaña observando al peliverde —Si tienes problemas tienes que avisarme de inmediato!—

El tiempo habia hecho de las suyas nuevamente, ahora nuestro peliverde tenia 17 años.

—Lo sé pero por el momento no hay problemas—

Luego de pedir aquel deseo a aquella cascada medio año después All Might le dijo que le presentaría a los siguientes lideres. El primero a quien conocio fue a Todoroki Shouto, representando a uno de los tres grandes lideres y a la capital imperial, fue difícil al principio pero al final ambos se hicieron amigos. Eran muy cercanos ya que convivio con él por una temporada. El segundo en conocer fue a Tenya Iida, representando a los ingenieros. Él chico tenia una personalidad unica y no digamos sobre sus raros gestos con las manos, fue facil crear una amistad entre ambos. Paso unos días en su dominio y gracias a eso, conocio a Uraraka Ochako. Representante de los clérigos, una castaña muy dulce y linda. En el momento en que los presento el de lentes se hicieron amigos.

La chica se había ganado su confianza, era una excelente lider y era la mejor clérigo que habia. Fue bendecida por los dioses y era fenomenal al momento de hacer magia. Por eso fue que le revelo sus preocupaciones.

[Uraraka-san, siento que estoy decepcionando a mi gente al ser él unico heredero sin contar con ningún don...  siento que el destino me condujo hacia ti, por eso...]

[...Izuku-kun... no sigas... comprendo lo que quieres decir y creo poder ayudarte]

Desde aquel momento, hace medio año habia estado viviendo en el dominio de la castaña. Muchas pruebas se realizaron, multiples posiones tomadas sin ningún resultado. Hasta que un día la castaña encontro un hechizo...

El mayor sacrificio, el gran rubio poseia un don gracias a los dioses. Aquel don podía ser pasado con ayuda de aquel hechizo. El rubio no lo dudo...

[Haré lo necesario con tal de ver a midoriya avanzar, como su maestro me alegraría heredarle mi don. No soy eterno, debo de asegurarme que mi gente tendra un futuro seguro.]

Fue lo que dijo el rubio, aceptando perder el don que habia recibido para entregárselo al peliverde. El costo? Fue grande, muy grande...

—Eso seria todo por hoy?— pregunto el peliverde —Te vere mañana Uraraka—

La castaña asintió para ver partir al peliverde. Sabia a donde se dirigia, siempre era el mismo lugar... la misma persona.

—...sigue teniendo culpa— solto al aire la castaña.











Un hombre se encontraba acostado debajo de un gran arbol. Sus ojos habían perdido su brillo...  su cuerpo fue perdiendo fuerzas...  su aspecto era fatal...  pero todo habia válido la pena.

—All Might?—

El rubio miro al peliverde sentarse a su lado con una pequeña canasta.

—Hora de almorzar—

—Si, como te has sentido? Te duele algo?—

—...Midoriya, estoy bien— dijo el rubio viendo a su aprendiz —Deja de preocuparte, ya hablamos sobre esto—

Y así era, el rubio conservaba un poco de su don pero segun la castaña era cuestión de tiempo para que aquello desapareciera por completo. No sabian cuando sería pero por lo que se miraba no seria pronto. Habían dicho que un monstruo los ataco en su viaje, el cual era el causante del estado del rubio. Todos habían estado preocupados por aquella noticia... nadie podia creerlo! Y no los culpo. El mas grande héroe, el increíble All Might derrotado por una vestia desconocida.

Por un reencuentroWhere stories live. Discover now