Capítulo 19. ¡¿Una lista con Reglas?!.

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SERENA.

"Limpieza en tu habitación".

Puedo sentir como si el día de ayer siguiera siendo hoy,quizás no puedo dejar de sentir como sus brazos me rodean por la cintura al momento de tomar la medida con la cinta métrica y su respiración entre cortada sobre mi oído.

Ya empiezo a sentirme como en esa pequeña escena de After...Pero no paso a mayores cuando pude decirle sobre aquel metro de distancia,y si nuevamente estoy adentrada no en mis pensamientos pero si en el recuerdo de ayer.

Entré abro los ojos como plato al notar que tengo toda la atención de los demás hacía a mí y la maestra Allie llamarme. ¿Cuándo?¿A qué hora reaccione?.

—Señorita Down—repite haciendo una pausa entrelazando sus propias manos.—Puede decirme la fórmula de la ecuación contable.

Suspiro al pensar que iría a decirme que contará en lo que pensaba,—Sería Activo=Pasivo+Capital.

Asintió.

Una vez estando fuera de la clase compré un frapé de mazapán,después tomé camino al departamento de mi Absolem,quizá eso pudo ser cuando me tope una milésima vez con alguien.

—¡Qué diablos!—vociferó al ver mi blusa manchada,—Fíjate por donde caminas.

—Pareces ser un duende invisible —dijo con desdén al bajar su mirada hasta mí,—Lamento estropear tu blusa,bueno querrás decir que se siente que te arruinen tu blusa preferida.

—Vete al infierno —masculle sin saber que de verdad me había escuchado.

—No iré al infierno por que no he hecho nada mal —respondió despota, —Podemos llegar juntos a mi apartamento.

—Entonces si hubiera llegado antes me hubiese quedado como tonta esperando a que me abrieras la puerta —trago grueso al mirar a Reí, —¿De dónde vienes?—le preguntó tomando su brazo y alejándonos.

—De mi clase de esgrima.

—Mmm.

—Creí que usabas el short sin mallas.

Negué,—No puedo dejar de usarlas tengo cicatrices y no son mallas son calcetas largas.

Soltó una risa,—De seguro eras latosa.

—No lo era.

—Aun así no importa —agregó,—Sabes que habrá alguien que te ame sin importar tus defectos o ame tus defectos,ese podría ser yo —menciona de manera extrovertida.

Arque una ceja,—Pe-pero.

—Nada de peros mi acosadora ya eres mía—sonrío—No traje mi auto,te importa caminar.

Negué.

Miré sus tatuajes del brazo en el que lo estaba sosteniendo al alejarnos,parecía haber un tatuaje oculto,tan oculto que no podía ver; recorrí mis dedos sobre su brazo sin darme cuenta que él me miraba con una sonrisa seductora.

—No lo hagas mi acosadora.

—Lo siento.

Seguimos caminando. Observé una de las tiendas adornadas por lo de Halloween,no dude en voltear la cabeza. Casi se acerca.

—Te quedarás a dormir—exclamó interrumpiendo mis pensamientos.

—Si,pero no podemos dormir juntos es otra regla.

Hizo una mueca,—Zafiro no me prestará su pieza,la única forma es que duerma en el piso o en el sofá.

Arque la ceja,—No te jalan los pies o si.

Mi Chico MillonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora