Mi Chico Millonario

Capítulo 11. Visualizarte.

SERENA.

"Cena Familiar"

Está noche él había pasado por mí a la salida de mi trabajo y ambos estábamos en mi casa. Mis padres nos habían avisado que saldrían a comprar cosas para el hogar,tal vez lo hicieron para dejarme a solas con él.

Me recargué en la barda que interponía el fregadero de trastes,se había ofrecido ayudarme a lavarlos mientras yo los iba secando. Sus manos eran frías cuando me pasaba un plato mojado.

Lo volví acosar con mi mirada y visualice sus pecas de su rostro. Zafiro me ha dicho que debería hablarle por su nombre muy probable tenga el 100% de seguir luchando por mi.

Solté una risa pequeña notando su seriedad.

—¡Se qué me mirás!—me dijo advirtiendome.

—Si soy tú acosadora tengo que mirarte —sonreí sosteniendo el plato que me había dado.

—Es la primera vez que vengo a una cena familiar,si fueran mis suegros sería para conocerme ellos a mi y yo a ellos —arrugó la frente y cerró la llave.

—Si —respondí.

—¡¿Hacemos buen equipo no lo crees?!—bufó mirándome.

Asentí.

—Deberías estar conmigo puedo ayudarte —me insistió. —Puedo enseñarte muchas cosas mientras estemos juntos.

Me encojí de hombros,—No lo sé aún sigues con Britanny y no quiero arruinar tú relación.

—Eso no importa,ya no importa mi pequeña acosadora.

Arrugue la nariz.

—Britanny es lo de menos,yo te quiero a ti.

No respondí,eso me llevo a quedarme un poco pensativa.

Me dió la antepenúltima taza transparente de vidrio con teléfonos color coral dibujados en ella,la sostuve pero se resbaló y calló de mis manos haciendose añicos.

—¡Diablos!—exclamé dando me cuenta que se me había caído la taza favorita de mi madre. No cabía duda que ya era la quinta que se rompía o se me caía.

Me agache recogiendo los pedazos de vidrio,él ahora me estaba mirando estando a mi estatura,sus ojos eran perfectos,algo que nunca note por esas malditas gafas que lleva puestas a diario. No sentí algo filoso atravesar mi dedo pero había notado las gotas grandes de sangre que se me escapaban de nuevo. Me quedé en shock sin responder,solo era sangre y sentía que ya me estaba muriendo.

—El mismo dedo —dijo tragando grueso.

—Puedes apurarte —le dije cerrando mis ojos con fuerza para no mirar.

Sus manos frías por el agua tomaron mi cintura sentando me en la barra y tomando mi dedo e introduciendo lo en su boca sintiendo su saliba tibia de su boca en mi dedo. Úna extraña cura.

Me le quedé mirando y visualice su rostro por milésima vez.

—Listo señorita su dedo esta como nuevo —sonrió colocandome una bandita kawii.

Carraspeo,—¿Sucedió algo.?

Escuché la voz de mi padre interrumpir nos. Al fin habían llegado.

—No le digas a mi mamá que se me callo su taza de nuevo.

Negó.

Vi que se dirigió a barrer los vidrios rotos de manera rápida para desaparecerlos,una vez hecho nos miró y salió de la cocina.