Capítulo 33. Nueva vecina

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SERENA.

Es sábado por el mediodía, he venido al departamento de mi Absolem para terminar de coser su saco negro.

Soy la única habitando en su casa, la chica extraña que me consideró su mejor amiga está con sus padres... y los demás no tengo ni la menor idea.

Dejó aún lado la aguja e hilo y voy a servir más agua de Jamaica en el jarrón, cuando lo estaba haciendo, me pareció ver algo a distancia, una mudanza gigantesca y varios paparazzi.

Abrí la cortina de su venatanal y admiré un poco más. Camille, la rompe botones se está mudando ¿qué rayos?

Su mirada se detiene a mí, con tan solo verla quiero golpearla.

Ruedo los ojos y vuelvo a mi trabajo.

Uno la manga comenzando a coserlo, justamente escuché la voz de esa...

—Por favor tengan cuidado, el sillón nórdico es caro, que no se ensucie.

—Exagerada.

Suelto un suspiró, ya que se escucha como se arratran los muebles; agarró mi celular y pongo "Jaymes Young Sugar Burn" para perder el escándalo de afuera y concentrarme en lo mío.

Volví a coser tarareando la música en bajó.

—You call me out of my slumber...

Me concentré demasiado... tanto, pero el sonido de arrastrar al sillón es molesto.

—Maldición —berre molesta al seguir escuchando como arrastran aquel mueble por el piso de arriba. —¡Puedes callarte un momento, estoy concentrada realizando un cosido!––solté un suspiró alterado, aunque tratando de parar mi furia.

Cosi nuevamente  el saco de mi Absolem, de lo concentrada que vuelvo a estar se oyó un fuerte golpeé caer sobre el suelo cosa que hizo que brincara del susto y me pinchara el dedo.

—¡Auch, auch! Qué le pasa a esa loca con su escándalo —grité furiosa.

Fui a la cocina por un vaso de vidrio.

En cuánto lo tomé cerré los ojos por estar apunto de arriesgar mi vida.

—Absolem estaré apuntó de arruinar tu sofá preferido, pero tu nueva vecina —carraspeo. —Quiero decir, la rompe botones está haciendo demasiado ruido —digo al treparme al brazo del sillón para poder escuchar.

Me levantó de puntas y pongo el vaso de vidrio sobre el techo, puedo oír que sigue arrastrando muebles, no solo eso, parece ser que está en una llamada.

—Me he mudado mamá, viviremos cerca de Darien y tendré tiempo para pasarlo con él. Así de cerca.

La imitó.

—No lo harás pequeña, es mío.

Sigo metida en la charla que tiene con su madre, aunque el equilibrio empieza fallarme del todo, —Moriré —dije al gritar cuando resbale.

Siento mi voz muy lejana, como si lo que está sucediendo en esté momento sea una parálisis de sueño, de esos donde no te puedes mover. Incluso oí el vidrio romperse a lejanía, pero también una voz masculina gritarme.

—Mi acosadora —escuché. —No has muerto, ya puedes abrir los ojos —musito.

No estoy en el hoyo negro de mis parálisis, se está escuchando verdaderamente.

Abro los ojos como plato al verlo, me... él me está cargando.

—¿No estoy soñando? ¿Eres real?—le di una cachetada a lo que respondió en un si.

Mi Chico MillonarioWhere stories live. Discover now