Capítulo 40. Conquistarte II

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𝒟𝒜ℛℐℰ𝒩.

DIVERSIÓN JUNTOS.

Al llegar a la casa que mi madre me dejó, lo primero que hice fue encender las luces, la casa luce igual, el mismo acomodo, los cuadros, todo está con mantas blancas para que se intente mantener sin polvo, aunque eso no sirve de nada.

-Estás en tu casa -sonreí para hacerla sentir cómoda y bienvenida.

-Gracias.

Deslicé mis dedos sobre la mesa hasta detenerme en un sobre.

En realidad Hunter no sabe que mi madre tiene una casa.

Abrí el sobre y saqué una hoja doblada, la cual se ve actual y no deteriorada. Comencé a leer.

Para: Darien Wells.

Querido Darien, probablemente leas esto si has llegado a casa de tu madre, tal vez viniste porque quieres intentar refugiarte del ogro de Armando, sé que las cosas en Japón con tu tío han sido difíciles, pero, quiero que sepas que tu tía Kaori te alienta a tener fuerzas sobre ti mismo para ganar esa herencia, cree en que todo estará bien, te apoyo desde New York City.

Espero que ahora que estás acá puedas sentirte como en casa, recuerda que puedes mantener todavía la tradición de traer a tus amigos para la cena de navidad, y yo espero verte algún día de nuevo.

Los muebles están cubiertos de tela blanca para mantenerlos en su estado, puedes quitarlos, e incluso las habitaciones siguen igual por si quieres dormir en una, puedes ver la televisión e incluso puedes nadar. Al final de cuentas es tu casa Darien.

No quiero distraerte con tanto texto, solo espero estar ahí para navidad y espero conocer a gente nueva esté año. Te mando un abrazo enorme a distancia.

Atte: Kaori.

Sonreí, siempre supe que ella quiso adoptarme en vez de que Hunter lo hiciera, pero, la historia de ese lado tiene algo horrible que simplemente el recordar me hace... la mano de Serena me tomó del brazo eso provocó que me pusiera menos tenso.

-Te noto algo...

-Tenso, lo sé. Pero estoy bien.

Serena me dio un abrazo por sorpresa, ella es tan susceptible, aunque es lo que justamente quería, quería refugiarme en los brazos de alguien, correspondí a su abrazo.

-Mi peculiar quédate así un poco más -pedí, recargué mi mentón en su cabeza.

Ella en realidad se está convirtiendo en mi droga favorita ¿No se trata de eso el amor?.

Me separe y la miré.

-No quiero enfocar la tristeza con conquistarte así de esta manera -reí -. ¿Quieres hacer algo? Son las ocho con treinta, tal vez podamos ver una maratón de películas de terror o tal vez mirar las estrellas, quizás nadar -me detuve abrupto -. Lo siento, a veces olvidó que no sabes nadar.

Mi peculiar soltó una risa -. Calma, es viernes, podemos desvelarnos. ¿Qué tal si nadas y yo solo te observó? Así te relajas.

-Bien, pero antes... -me giré para buscar la bolsa con los seis libros de distintas autoras y los mochis de está tarde -. Ya está, ¿traes bañador? -curiosee.

-Supuse que debería traerlo, así que sí -aparto la mirada de forma tímida.

Verla así me hace sentir como un adolescente recobrando su primera relación amorosa, me siento de catorce años, no la estoy comparando, es solo que mi peculiar empieza ser mi primera opción, cuando digo primera opción, me refiero a todo. Es la única que me vuelve loco, las imperfecciones no importan, me gusta así y seguiré haciendo todo por conquistarla.

Mi Chico MillonarioOnde histórias criam vida. Descubra agora