DOS BOLSAS DE DINERO

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Ladrón1: Waooo eres muy gallito para estar en esta situación.

Rey: Pregúntale a mi padre cuando le llames. A lo mejor te ofrece más pero para que me quede con ustedes. Quiso sonar lo más irónico y valiente posible aunque por dentro moría de nervios.

Ladrón1: Jajaja...tengo sardinas en lata sí ¿deseas? porque creo que tus tripas no nos dejarán dormir. Tras haber escuchado como pedían comida y la queja del chico.

Rey lo miró de arriba a abajo estaba todo vestido de negro excepto sus zapatos. No gracias. Dijo tragando grueso y sí lo drogaban con algo, porque el sitio olía terrible, y se veía peor, a pesar de la poca luz del cuarto donde estaba.

Ladrón1: Bien tú te lo pierdes. No te pusimos mordaza porque no hay nadie que pueda escucharte por más que grites. Sin embargo no pienso soltarte. Cuando quieras ir al baño grita con un EEEYY, bastará. Dijo saliendo de la habitación y cerrando la misma con seguro.

Rey: ¿Al baño? sí el cuarto esta así ni imaginarse como puede ser el baño. Papa por favor consigue el dinero, consigue el dinero mamá no me abandones ahora por favor. Dijo mirando a su alrededor. Murmurando para sí, he intento soltar las amarras de las muñecas pero lo que logró fue hacerse algo de daño. Auau.. piensa Rey piensa.

EN LA CASA HOFFMAN

4 horas terribles habían pasado, y para ese momento  Samuel llegó con el dinero en dos bolsos.

Max: Papá llegó. Y corrió a abrir la puerta alcanzándolo en el estacionamiento. Samuel vio los casquillos de las balas cerca del carro de Abby, y tomó una para apretarla con todas sus fuerzas cómo con ganas de pulverizarla en su propio puño.

Samuel: Max ¿Cómo, qué pasó?.. ¿Cómo está Ed?

Max: Estaban en la casa cuando llegaron papá, al no encontrar dinero efectivo en casa decidieron llevarse a uno de los chicos y terminó siendo mi Reyi. Papá golpearon a Ed, con la cacha de la pistola en la cabeza, sin mucho motivo lo que indica que por lo menos uno de ellos es violento.

Samuel: Grrrr ¿Aún no han llamado? Dijo seco.

Max: No, aun no.. ¿Pudiste conseguir todo el dinero?

Samuel: Sí, el sindicato apoyó tomar el monto que me faltaba del fondo sindical.

Max: Papá yo, yo saque tu pistola del estudio. Le dijo enseñándosela.

Samuel lo miró de arriba abajo se la quitó la reviso que estuviera bien cargada con una experticia que Max, desconocida que su padre podía tener. Para luego colocarla en la cintura en la parte de atrás.

Samuel: Esta se queda conmigo por ahora al menos. Para luego tomar a Max por el brazo girarlo con rapidez de soltar cinco azotes por demás fieros.

PLAS, PLAS, PLAS...Grrr. PLAS, PLAS Auuu paaa.

Samuel: ¿Quién carajo te dio permiso de tomar mi revólver? ¿Huum? ¿Desde cuándo sabes donde la tengo? Acaso ¿Es qué andas revisando las cosas que tengo en el estudio?

Max: No, señor Luis fue el que me dijo donde estaba papaaa, tras insinuarle que necesitábamos una. Dijo sobándose fuertemente su traste. Porque de seguro la vamos a necesitar para cuándo Ed, deba hacer la entrega Samuel no pudo dejar de darle un fuerte abrazo a su hijo, y hablarle con cariño.

Samuel: Sí, tienes razón corazón. seguro hará falta, pero verte con una  pistola es más fuerte que yo.

Max: Yo sé disparar. No me mires así aprendí en una galería de tiro, solo por hobbie cuando estuve afuera.

LA FAMILIA HOFFMANWhere stories live. Discover now