LA FAMILIA HOFFMAN

¿QUÉ SOLO TRANSMITO? SABIDURIA

Max, al escuchar el despertador le dió un manotazo sin abrir el ojo se dijo mentalmente “Hoy es sábado, cinco minutos mas” Pero esos minutos se convirtieron en casi una hora, y al darse media vuelta choco con Rey, se habían quedado dormidos en la cama de Max, tras dos películas, aunque la segunda como que ninguno la termino de ver, Rey había dormido plácidamente cómo hacia tiempo que no dormía.

Rey: Buenos Días tío. Le sonrío.

Max: Upss ¿Dormiste bien mi Reyi?

Rey: Sip. Sólo tengo una queja.

Max: ¡Caramba! no me digas qué ronco.

Rey: ¡Eso no sabría decirte caí muerto! tengo hambre.

Max: jajaja cuándo no tienes tu hambre jajaja Oye, te parece que vía al cementerio nos paramos a comernos unas ricas ¡cachapas con queso de mano!

Rey: Uuufff Siiiiii Tío…qué rico.

Max: ¡bien! pues a bañarse mientras monto un café. Para bañarme yo después, y apúrate para que nos de tiempo de llegar a la misa.

Rey: Ahhhh tío pero no quedamos que llegaríamos cuando terminara.

Max: Nooo. Tú sugeriste eso pero ¡NO!, le dije a tu papá que estaríamos a la hora, anda a la ducha.

Rey, sabia que esa misa allá significaba llorar nuevamente y ver los rostros de sus hermanos abatidos. Además de que él no era muy de misa claro cuándo tienes 7 años y tu madre muere… una parte de la fe desaparece
Preguntas cómo ¿Dónde esta? Y ¿Por qué permitió esa tragedia? O ¿Por qué no me la devuelve? Son difíciles de responder, más aun cuando nunca las formuló en voz alta. Sino se las tragó todo internamente, haciéndose el fuerte antes los demás.

Cuándo su tío fue a bañarse, Rey vio el reloj de pulsera de su tío, encima de la cama y decidió retrasar media hora, y lo mismo hizo con el despertador y el reloj de pared de la cocina.

Rey montó una cotorra normal, y dio vueltas, mientras Max tomaba un café y el chico un jugo de naranja, como era normal Max, vio el reloj y confiado se tomo su tiempo, fueron a desayunar; del restaurante hasta el cementerio necesitaban unos 30 minutos, Max pensaba llegar de 10 a 5 minutos antes, precisamente para evitar la espera en un sitio que no traía para nada buenos recuerdos.

Faltando 10 minutos para comenzar la misa, el teléfono de Max sonó.

Edward: Hola Max ¿ya están por llegar?

Max: Waoo que exagerado eres faltan aún 40 minutos.

Edward: No, faltan 10 minutos y el cura ya llegó.

Max: Peeero me dijiste a las 10:00am

Edward: ¡Exacto! Max, son las 9:50 am

Max: No puede ser dijo mientras miraba su reloj, pero al ver la cara de su sobrino, de no matar una mosca evitándole la mirada con una sonrisita. De upsss tan característica de Rey, cuándo hacia una de esas travesuras propias del chico  Max suspiró.

Max: ¡Rayos! Mi reloj esta atrasado media hora lo siento no vamos a llegar a tiempo. Estoy a media hora del cementerio o tal vez un poco más pues a lo mejor debo hacer algo antes de ir qué no tenía para nada previsto. Dijo eso último viendo fijamente a Rey, quién tragó grueso porque la amenazaba había llegado tacita pero clarita.

Edward: ¡En fin! el cura no querrá esperar tiene otros servicios, de todas maneras Rey, fue ayer mejor vente sin prisa, los chicos compraron flores, seria bueno que compraras unas para Rey, también.

Max: Ok, tranquilo yo compró, ya vamos para allá. Y trancando la llamada miro a su adorado sobrino levantando una ceja. ¡REYNALDO! Será mejor que me des una muy buena razón para lo que hiciste o te daré yo a ti unas buenas nalgadas canta.