PACIENCIA NO ES UNA DE MIS VIRTUDES

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Cada grupo familiar Hoffman, llegó a su hogar el domingo, casi que directo a un buen baño y la cama. A excepción de Luis quey tuvo mucho que conversar con su esposa e hijos, sincerarse y acoplarse. Su padre le indicó que tendría una seria conversación al respecto en persona pero que sería el miércoles después de la cena, y a Luis no le quedó de otra que aceptar a regañadientes la misma, a pesar de que al inicio agradeció uno días para prepararse, luego pensó que era una tortura adrede por parte de su padre esperar tanto ah, pero Samuel lo había hecho con un propósito.

CASA ABUELO HOFFMAN MIERCOLES

Luis: ¡Hola mamá! Dijo a penas entro en la casa al encontrarse con su madre en la sala.

Sara: Mi ángel ¿Cómo estás? ¿Y Di y los chicos? Saludo su madre efusiva como siempre con abrazo y beso.

Luis: Bien mamá están bien. Y fime, qué debo esperar de papá.m esta ¿muy enojado o decepcionado? Dijo con un hilo de voz. Luis estaba realmente avergonzado, Sara lo miró con dulzura le tocó el rostro con su mano.

Sara: Ustedes son nuestro mayor orgullo hijo nunca podrán decepcionarnos quítate esa idea de la cabeza ven acompáñame. Y Luis la siguió a la cocina, encima del mesón había una bandeja de magdalenas recién sacadas del horno.

Luis: ¡Magdalenas! uyyyy mis favoritas. Y corrió a tomar una para comérsela. Sara, ante ese impulso infantil solo sonrió.

Luis: Waooo tan mal me irá que ¿me hiciste magdalenas…?

Sara: jajaja ayy hijo qué ocurrencias tienesm

Samuel: Y Usted prefiere venir a comer primero una galleta, en vez de ir a saludar su padre. Dijo con un tono regio.

Luis: Pa… yo… mamá… me…

Samuel: JAJAJA que pálido te pusiste hijo…

Luis: ¡No le veo la gracia papa! pero me alegra que este de buen humor

Samuel: ¡Vamos a hablar al estudio pajarito!. Y le hizo una seña con la cabeza y los ojos de “mueve tu culito”.

Sara: Suerte mi ángel.                 

Luis: Si grito “ayuda”, acudes mamá porfa.

EN EL ESTUDIO

Samuel tras invitarlo a sentarse, se acomodo en su escritorio, y luego de unos minutos de silencio sepulcral hablo.

Samuel: ¿Quiero que me digas por qué no acudiste a mi?

Luis: ohh vamos papaaa.

Samuel: ¡VAMOS papaaa. Dijo yo! ¿Por qué? Tan mal padre he sido que mi hijo no me tiene confianza.

Luis: ¡claro que no papaaa! No era eso me daba vergüenza pensé que podía solo, y me equivoque cada vez me era más difícil, hablarlo.

Samuel: Hijo tu orgullo siempre tu orgullo se interpone. Eres un excelente abogado, pero nadie es invencible zapatero a su zapato. Cuándo yo, voy a tomar una decisión. Sobre todo de negocios me asesoro con los mejores de ser posible. Dime, ¿Ed, Mark o Max, no acuden a ti para consejos legales? Inclusive Mario, estando en Italia…te llama.

Luis: Si… Dijo con desgano.

Samuel: Pues de la misma forma debiste acudir a Ed o Max contarle tu idea hablar sobre el crédito que te ofrecía el banco y las formas de pago ellos gustosos te hubiesen ayudado a hacer un presupuesto y abrirte los ojos o ser tus fiadores. ¿Sabías que de haber tenido un fiador la tasa de interés era menor y te hubiesen dado más tiempo para pagar?

LA FAMILIA HOFFMANWhere stories live. Discover now