PENSÉ QUE TU DEBILIDAD ERA YO

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Después de disfrutar aquel rico pastel, Edward subió a los enanos cargados a sus habitaciones para acostarlos, Kyle esta arrecostado en el sofá con la cabeza en el regazo de Abby, siendo mimado por ella dulcemente. Susan tenía la cabeza apoyada en el hombro de Ray, sentados compartiendo el otro mueble, mientras Rey estaba sentado en el piso arrecostado en el mismo mueble que Susan y Ray, compartían con las piernas encogidas, conversaban de todo un poco. Entonces, Abby se percato de las piernas de Rey tratando de ver desde la distancia que tenían, sí… eso que veía eran moratones, que aunque pequeños parecían varios en ambas piernas aunque más en la derecha que en la izquierda.

Abby: Rey ¿Eso son morados? ¿Qué te paso?

Rey: ¿ahhh? ¿Dónde …cuáles…? y se miró las piernas. Ohhh No es nada mamá, sería en el juego de ayer, no tenía canilleras….Dijo sin pensar.

Abby: Hijo, para algo las necesita,  no quiero que vuelvas jugar sin protección ¿ENTENDIDO?

Rey: Sí, mami. Y de repente cayó en su gran error, a Dios gracias al parecer Abby no se puso a pensar que las canilleras son para el futbol y no para el básquet. Ray, estuvo a punto de hacer un comentario, pero sintió la mano de su hermana  que le presiono la pierna y la mirada de Kyle, con el ceño fruncido que le tiró a Rey.

Susan: Me voy a acostar, estoy cansada. Dijo levantándose rápidamente, para terminar con esto.

Rey: Yo, también mañana lunes. NOOOO. Dijo dramatizando.

Todos: ufffff….jajaja.

Al rato de estar acostados, un trío abordo a Rey, en su cuarto.

Kyle: ¿Explícate

Ray: ¡Sí!, canilleras para ¿el básquet?  

Susan: Reeey

Rey: ¡CARAY! de dónde me salieron dos papás más y otra mamá. Pero viendo la cara de sus hermanos, suspiro y contó, como había tenido que jugar un partido fútbol aparte del de básquet.

Kyle: ¡Rey! mejor ve ahora mismo a contarle a papá porque si se entera por otra persona, te ira mal. Además por lo que dices, seguro el entrenador va a querer que juegues en el partido del próximo sábado.

Rey: Ohhh vamos… sí… se lo digo… dormiré con el trasero calentito.

Kyle/Ray/Susan: ¡VE! Les dijeron los tres señalándole la puerta con el brazo extendido.         

Rey: Grrrr… suspiró, lidiar con un hermano mayor era fácil pero con tres. Suspiro y les toco la puerta a sus padres, pidiéndole permiso.

TOC TOC TOC   

Rey: Se… ¿puede?

Abby: Pasa, mi Rey. Abby estaba apenas abriendo las sabanas, y Edward estaba en el baño. Cuando Rey, entró colocando una carita de estoy en problemas y como se los digo.

Abby: ¿Te sientes mal Rey?      

Edward: Te dije que dos ½ pedazos de pastel eran mucho mi vida. Le dijo saliendo del baño, sonriendo.

Rey: No me duele nada. “aun” pensó soy bobo porque no se ocurrió sobornar a mis hermanos, considerar la próxima vez. Es qué tengo que contarles algo que pasó ayer.

Edward: Ayyy dios… ¿me debo sentar?    

Abby: A ver cariño cuenta.

Rey: Pues… si ambos se sientan mejor, porque mirar hacia arriba siempre me hace doler el cuello, pero en realidad no es nada malo. ¡en serio!. Sin embargo… no sería ni malo que me prometieras papi, que no te enfadaras conmigo… ¿me lo prometes? Le dijo colocándoles esos ojitos manipuladores.

LA FAMILIA HOFFMANWhere stories live. Discover now