TU NO QUIERES

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EVENTO DE CARIDAD

Samuel: Veo que te estas divirtiendo horrores ¡hijo!.

Edward: ¿ahhh? Perdón papá ¿decías?

Samuel: Decía que tienes la misma cara, de cuando eras niño y tu madre los obligaba a venir a un evento como este…jajaja.

Edward: Lo siento es que Rey, competía en un concurso de baile bueno de maquinitas en realidad en el centro comercial, y me hubiera gustado verlo entre semana ya es complicado, asistir a las competencia de los chicos.

Samuel: ¿Por qué no nos dijeron nada?

Edward: Bueno es qué se dió mucho después de adquirir el compromiso con mamá, siempre se queja que no hacemos nada juntos y Abby se moría de pena de decirle que no.

Samuel: Al menos ellas se ve que se divierten vaya con mi nieto, ese chico se mete en cada cosa se parece a su abuelo jajaja. ¿En qué centro comercial es la competencia?

Edward: En el C. C. El Milenium.

Samuel: Eso es a 5 minutos ¡hum! Qué te parece sí nos acercamos dudo mucho que se den cuenta si desaparecemos una hora.

Edward: Papaaaa y después dices que yo soy el fastidiada jajaja, pero te apoyo en la idea.

Samuel: Eso espero porque tu madre, puede tomar represalias con los dos jajajja

Edward: Uyyy entonces no conoces a Abby bien jajaja.

Es así cómo ese par decide darles la sorpresa a los chicos, sin saber que tal vez ellos serian los sorprendidos. Llegaron cuando ya había pasado los dos primeros round bien parejo por cierto, la cantidad de carajitos en el sitio dejaron a Edward y Samuel, con la boca abierta sin contar que los dejaron sordos del escándalo y los gritos eran de locura total, prácticamente todo el salón de Rey y sus compañeros de sus actividades especiales estaban ahí, con pancartas y demás.  Rey se veía en la tarima payaseando como siempre, con una confianza que seguro el contrincante odiaba.

Samuel: Mira allá esta mi nieto con su confianza característica jaja y tan popular cómo Max  a su edad.

Edward: Uffff mi hijo y su ego ¡Dios! No veo a los chicos.

Después de hacer una vista panorámica, pudieron ver a Kyle, Susan y Steven, con los niños, muy cerca de la tarima, con otros dos jóvenes y un señor, en un área como restringida a las demás personas, tal vez solo para familiares.

Edward: Ya los vi papá, sígueme a ver si nos dejan llegar hasta allá, así comenzó la odisea entre permiso y permiso, empujones y empujones.

Comenzó el tercer round y se detuvieron maravillados a ver a los chicos bailar, e igual paso el cuarto round, tras un receso para el ultimo y decisivo, finalmente llegaron a donde los chicos.

Después de varios intentos y gritar por Kyle el chico finalmente volteo.

Edward: ¡Kyle.. Kyle… KYLE!

Kyle: ¿Papaaa? Y su cara fue de asombro y preocupación, trago grueso y no puedo evitar de mirar al hombre que estaba junto a los otros dos chicos.

Sr. Quintero: ¿Ese es tu padre? Le hizo señas a una persona de seguridad quien abrió la pequeña baranda divisoria y Edward y el abuelo abrieron paso.

Edward: Nunca me imagine que este jaleo era así.

Chicos: Hola papi… hola abue.

Samuel: Mis amores.

Después de un saludo efusivo mientras Rey sin darse cuenta cobraba el aliento para la última ronda refrescándose.

Sr. Quintero: ¡Así que usted! ¿Apoya todo esto?

LA FAMILIA HOFFMANWhere stories live. Discover now