DOS BOLSAS DE DINERO

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Ladrón1: ¡Tu conmigo mocoso..baja!

Rey: ¡Ouch voy!. Dijo haciendo un gesto de dolor al golpearse una pierna, con un tubo en la acera. Para luego sentir un agarre en su cuello no supo cuando le amarraron las muñecas con algo que parecía un cordón de zapatos tal vez y lo próximo que sintió fue un jalón hacia arriba lo más seguro cambio de carro a una camioneta por la altura que sintió, era tan horrible no poder ver nada.

Jooo a Kyle le dará algo cuándo se entere que abandonaron su carrito por ahí. Pensaba inocente ante la situación que se encontraba.

Ladrón1: Bien ahora a la casa grande.

Ladrón3: Sube el aire atrás hace calor.

Rey: Ufff sí eso es verdad que calor y con este trapo en los ojos...joooder.

Ladrón2: Ojo, una patrulla a las 11.

Ladrón3: Niño calladito o no la cuentas.

Rey solo asintió con la cabeza, aunque lo que deseaba era gritar seguro las ventanas están cerradas, o tal vez ni siquiera era verdad, y sí todo era una prueba, mejor utilizar la inteligencia emocional cómo le dijo su tío una vez cuando le enseñaba a pelear.

Pensamientos de Rey:

Tío Max sí estuvieras acá conmigo, no estuviera tan aterrado. Bien Rey concéntrate son 4 tipos, uno por demás violento, del cual debes cuidarte, ojala el jefe pueda dominarlo siempre. Debo estar pendiente del tiempo y de lo que dicen, y cómo suenan concentrarte en sus voces.

Ladrón1: Al parecer sí nos trajimos al chico correcto. Dijo cuándo se vieron alejados de los policías. Y Rey se mantuvo quieto.

Ladrón3: Veremos sí no te equivocaste con esta decisión traernos un chico y sí el padre no consigue el dinero y sí el mocoso tiene razón y son esas familias que solo aparentan tener dinero y lo que están es endeudados.

Ladrón1: Él conseguirá el dinero se lo ví en los ojos, así tenga que robarle a la empresa en donde trabaja, ya lo veras.

Rey: Mi padre no es un ladrón cómo ustedes hijos de putas. Dijo con una rabia.

Ladrón3: Jajaja ahora sí comienza a caerme bien este chico.

Luego de 45 minutos llegaron a una casucha en un sitio algo apartado, y se bajaron y entraron a la casa. A Rey sencillamente lo amarraron de un pie a uno de los topes de una cama. El lugar olía terrible, Rey no pudo evitar arrugar la nariz agradeciendo mejor no poder ver el sitio, pero no sabía sí era peor imaginárselo.

De momento pensó haber quedado solo, y a tientas toco la cama, y más o menos como está apresado del pie a la cama, y trató de soltarse pero nada y se dejó caer en el colchón hediondo.

Rey: Genial Rey, de todas las estupideces que pudiste hacer hoy la peor de todas fue dejar de comer y pensar que esa comida se veía tan buena, de haber sabido que sería mi última comida, hubiera arruinado a papá. Luego se dio cuenta que podía quitarse la venda de los ojos. Y brinco cuándo vio a uno de los hombres viéndolo desde una silla.

Ladrón1: Nadie te dio permiso para quitarte la venda.

Rey: Nadie me dijo que no podía hacerlo, y supongo que sabías que lo haría pues tienes el pasamontaña puesto. Contestó tan automático cómo le hablaron tratando de reconocer cuál de los 4 hombres le hablaba.

Ladrón1: ¿Entonces…. tienes hambre?

Rey:¿Por qué?  A poco me pedirás algo de comer. Dijo con sarcasmo puro.

LA FAMILIA HOFFMANWhere stories live. Discover now