⛥Capitulo Treinta-Uno ⛥

461 60 23
                                    

A lo largo de los años, la vida siempre se encargó de ponerle todo tipo de pruebas, algunos obstáculos u otros absurdos desafíos que personalmente le costaba cada vez más afrontar, tal vez era el hecho de que su cuerpo ya no resistía tantos golpes como antes, la resistencia iba descendiendo, a lo que solo podía fortalecerse para contraatacar las múltiples consecuencias de sus actos. La antigua ambición de su niñez le estaba cobrando fractura, es decir, aquellos lejanos conflictos con el extraterrestre eran solo un vulgar juego de niños a comparación de la paliza física y emocional que recibió desde que regreso al planeta. El karma se tornaba justamente cruel con el peso de sus acciones, igualmente llegar a este punto era ridículo. ¿Alguna vez has imaginado ser salvado por alguien que te odia?. Exacto, era totalmente descabellado, incluso la escasez de lógica ante el gesto del irken en mantenerlo con vida, era.. Extraño, como si estuviera jugando un retorcido juego mental con el propósito de atormentarlo.

Seamos sinceros, nadie en su sano juicio rescata a alguien que ha hecho una atrocidad imperdonable.. ¿Verdad?.

Ahí estaba de nuevo, siendo víctima del egoísmo humano, se mantenía cauteloso ante el repentino cambio de actitud de su viejo némesis, tampoco tenía derecho de quejarse demasiado, después de todo, lo había salvado, debía detener eso antes de que se volviera una costumbre, ya que la próxima vez no correría la misma suerte. Ahora un humano cabezón descansaba momentáneamente en la suavidad de un mullido sofá, ubicado en la excéntrica sala de estar originaria de la base del ex-invasor, sin nada más que hacer, solo mirar sin interés la pantalla televisiva que transmitía el dichoso comercial de los laboratorios Membrana. No tardó en visualizar el rostro inexpresivo de su padre, esa postura firme que imponía seguridad, acompañadas de unas despiadadas palabras que sin remordimiento alguno, se instalaron para siempre en su mente, una vez que se habían reencontrado.

"¿Por qué regresaste?" "No te necesito, ya no eres mi hijo."

Apretó con fuerza el control remoto, apagando el televisor, no quería volver a sentirse miserable, mucho menos pensar en su padre, se negaba a ser condenado por tomar una decisión que siempre creyó la "mejor", cumplió gran parte de sus sueños, y eso era lo que importaba. Se dio media vuelta, dándole la espalda al televisor, estirando las piernas, acomodándose en ese pequeño espacio reducido. Apenas sentía dolor en las heridas anteriormente recibidas, pero gracias a las curaciones que le brindó el alienígena, estaba casi como nuevo, aunque extremadamente agotado, aunque irónicamente no podía dormir, sus pensamientos se lo impedían. Necesitaba recobrar energías, a lo que se limitó a acostarse, mirando fijamente al techo, sin prestarle atención a ningún punto en particular, tan solo esperaba con paciencia a qué el pequeño irken apareciera, luego de recobrar la conciencia, supo dejarle bien en claro que necesitaban a hablar.

Tal vez llegó el momento de que ambos olvidaran temporalmente sus diferencias, para realizar una especie de "tregua", pero internamente sabía que el odio a su persona seguiría latente, incluso cabía la posibilidad de que durara para siempre. Un par de golpes, llamó inmediatamente la atención del amante de lo paranormal, a lo que levantó la mitad de su cuerpo, sentándose en el sofá. Trato de buscar con la mirada el origen del ruido, observando todo con atención hasta encontrar a su rival, el cual se dirigía hacia él con ese típico aire orgulloso que siempre logró caracterizarlo. Nunca se cansaría de admirar esos detalles definitorios de su singular personalidad, era prácticamente inevitable no pensar en sus batallas, o acercamientos pasados, después de todo, estaba locamente enamorado de ese estúpido, egocéntrico, inmaduro y adorable alíen.

- ¿Puedes levantarte? -interrogó desinteresado, mirando de reojo al humano- Ya deberías estar en condiciones de moverte.

Redención [ZaDr]Where stories live. Discover now