Cap. 10: Mi lugar seguro

1.2K 142 116
                                    

Me doy una última mirada en el espejo de cuerpo completo frente a mí, analizando mi apariencia. Al parecer todo está en perfecto estado; mi maquillaje es arreglado sin llegar a ser sobrecargado, mi cabello está peinado en una linda trenza de lado y el vestido me queda de maravilla.

Sonrío satisfecha y decido salir al balcón de la habitación para sacarme algunas fotografías, cuando una videollamada entrante de parte de mi hermana interrumpe mi sesión.

¡Hola, hermanita! —me saluda inmediatamente después de que contesto—. Momento, momento, ¿a dónde vas tan arreglada, traviesa?

—Hay una fiesta en el hotel para celebrar los veinte años de su inauguración.

—¡Oh, eso es genial! —exclama con una sonrisa—. A ver, déjame verte bien.

Haciendo caso a su petición, alejo un poco la cámara de mi rostro y muevo el celular de manera paralela a mi cuerpo.

Me fascina tu vestido —halaga—, ¿es nuevo, verdad?

Asiento con la cabeza.

—Lo fuimos a comprar esta tarde —suelto antes de pensar.

—¿Fuimos?

Maldición.

—Yo y... un amigo.

Su boca se abre con asombro.

—¡Oh, Dios! ¡Cuéntamelo todo! —chilla.

—No es la gran cosa. —Trato de convencerme a mí misma de eso—. Es un chico que también se está hospedando aquí, su nombre es Thiago.

—¿Te gusta? —suelta sin sutileza.

—¡Olimpia!

—¿Qué? —se defiende—. Solo es una pregunta.

—No es tan sencillo —dictamino—. Sabes que vine aquí para alejarme de todos mis problemas, no para conseguirme nuevos.

—¿Y crees que el chico es un problema?

—No realmente, pero...

—Roxana —me corta—, salir con alguien no es algo malo ni inhumano, así que por favor quítate esa absurda idea de la cabeza. —Me da una mirada de reproche—. Si el chico te hace feliz y te trata bien, demonios, en serio no sé qué estás esperando entonces.

—No es tan sencillo —repito.

—Sí lo es, Roxy. Atrévete a querer y a sentirte querida.

Suelto un suspiro.

—No quiero apresurar las cosas.

—Entonces no lo hagas, si el chico de verdad te quiere, respetará el tiempo que necesites.

Justo en ese momento me llega una notificación de Thiago, avisándome que vendrá por mí en un par de minutos.

—Me tengo que ir, pero prometo que te llamaré pronto.

—Está bien, Roxy. Diviértete y me saludas a mi futuro cuñado.

Ruedo los ojos.

—Dile a papá y a mamá que los amo.

—Lo haré —asegura—. Adiós, pequeña traviesa. —Cuelga.

Cuando estoy siendo absorbida por mis pensamientos, la persona que estaba cruzando por mi mente toca la puerta. Me sorprendo al notar que llega unos minutos tarde. Me acerco a la entrada y abro, encontrándomelo recargado en el marco de la misma.

Premonición de amorWhere stories live. Discover now