| Capítulo 42 |

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Valentina se giró hacia mí y sin pensarlo mucho me besó. 

Un beso suave, tan solo la unión de nuestros labios pero que me hizo sentir el calor que emanaba de ellos y su aliento cerca del mío

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Un beso suave, tan solo la unión de nuestros labios pero que me hizo sentir el calor que emanaba de ellos y su aliento cerca del mío. Sonreí cuando se separó sonriente y nos paramos para abrazarnos.

—Ganamos —expresé sintiendo el alivio.

—Ganamos —afirmaron todos después de mí mientras nos abrazábamos.

Mis padres querían celebrar, lo que significaba almorzar en un elegante restaurante.

Aunque quería negarme estaba tratando de pasar el mayor tiempo posible con todo el mundo así que acepté.

Nos subimos al auto de Mathew que nos había traído y condujo por las calles de Boston hasta el restaurante. Valentina no había soltado mi mano en todo el camino pero no dijo ninguna palabra.

Solo Mathew y Ana que platicaban entre ellos en la parte de adelante.

—¿Estás bien? —susurré hacia mi novia cuando Mathew estacionó el auto. Ella asintió dándome una dulce sonrisa pero no me pareció completamente honesta.

Lo dejé pasar solo porque no iba a preguntar e insistir mientras estaban todos a nuestro alrededor.

La comida fue tranquila, más de lo que esperaba. Opiné en algunos temas que se trataron pero mi intervención fue casi nula durante toda la comida.

Invité a Valentina a caminar por la plaza y un helado para así tener un poco de tiempo a solas con ella y descubrir qué era lo que la tenía tan callada y pensativa.

Nos despedimos de mi familia alejándonos de ellos para seguir nuestro propio camino.

—Has estado algo distraída hoy, ¿sucede algo? —traté de sonar casual y sincero con mi preocupación.

Mis manos estaban en mis bolsillos y su mano entrelazada en mi brazo mientras caminábamos a un ritmo suave por las calles.

—Estoy bien, solo hay algo que no te he dicho —dijo ella conversando.

Organizando el AmorWhere stories live. Discover now