| Capítulo 27 |

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Mathew-


Los golpes en la puerta me alertaron, —Mathew, levántate a comer algo que Ana llegará en una hora.

Esa era la voz de Gloria. Miré la hora en mi celular y eran casi las 1 de la tarde.

El turno de noche me estaba agotando pero hoy no era momento para dormir porque debía asistir a aquel evento que mis padres habían acordado.

Supuestamente ellos se harían cargo de representarnos este año pero por los problemas que surgieron no iban a poder estar y me pidieron que me haga cargo.

Me levanté de mala gana para ir a darme una ducha y arreglarme. Me vestí con algo sencillo.

Los últimos días estaban siendo realmente agotadores, básicamente porque un montón de cosas rondaban en mi cabeza y no sabía por donde iniciar a enfrentar cada una de ellas

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Los últimos días estaban siendo realmente agotadores, básicamente porque un montón de cosas rondaban en mi cabeza y no sabía por donde iniciar a enfrentar cada una de ellas.

Honestamente, aún había una parte de la historia de Paulina que no me cuadraba. Había hecho movimientos y gestos extraños mientras hablaba ese día. No pude evitar notar todas las veces que llevo su mano a su abdomen como si recordara algo así que me había puesto a investigar al respecto.

De cierta forma el trabajo me ayudaba a evitar mis pensamientos y problemas familiares.

—Buenas tardes, bello durmiente —saludó mi hermano menor cuando me senté a la mesa con poco ánimo—. Debo decir, honestamente, que te ves como la mierda.

Lo miré feo pero sabía que sus palabras tenían un poco de verdad disfrazadas de diversión.

Aunque había intentado hacer lo mejor que podía con mi ropa, mis ojeras y piel seca dejaban en evidencia lo mal que me veía.

—Lo sé, esta semana ha sido algo extraña —me limité a decir mientras tomaba uno de los cubiertos y comenzábamos a comer.

—Me imagino, no te he visto en toda la semana de hecho —comentó mi hermano y alcé la vista para notar que aun estaba en pijama. 

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