El amor suele ser un desafío en muchos aspectos, pero la batalla siempre será para hacer que prevalezca aún en las circunstancias más adversas.
Las responsabilidades familiares solo aumentan el peso de perseguir la felicidad y aún cuando Nicolas y V...
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Lunes otra vez.
El desayuno con mis padres estuvo relativamente tranquilo. Ellos platicaron sobre un evento de la Fundación Lynch y personalmente no es algo que llame mucho mi atención, así que no me involucré demasiado en eso.
Fingí vestirme elegante para que mi padre no comente nada al respecto, pero apenas llegué a la universidad me cambié para ir a mi clase.
Literalmente casi me dormí porque mi profe solo habla de comida para explicar la materia, además de unos cuantos chistes que nadie entiende.
Íbamos de camino al gimnasio mientras platicábamos de las fiestas que han habido y de que Lio se ha ligado a muchas chicas pero no ha tenido sexo con ninguna de esas, porque tiene nueva novia.
—Alerta, novia a la vista —lo interrumpo cuando veo a una chica acercándose de frente a nosotros. No trae una cara muy agradable la verdad.
Yo no digo nada porque no conozco a la chica, honestamente nunca la había visto por aquí y definitivamente no es el tipo de mujeres con la que suelo relacionarme.
—Andrés, has algo. Cambia de tema —le dice Lio a nuestro amigo con una sonrisa falsa. Simplemente finjo una sonrisa al igual que los chicos mientras vemos que la mujer se acerca.
—¿Yo por qué? —pregunta con la misma sonrisa fingida.
¿Por qué sonreímos?
—Lionel, necesitamos hablar —dice la chica con una cara seria.
—Uff bro, problemas problemas —me burlo dándole palmadas en la espalda a mi amigo mientras veo a Andrés burlándose igualmente.
Le dice a la novia de Lio sabiendo que no se llama así, de hecho ni siquiera sé su nombre.
—¿Quién es Fran? —pregunta la mujer seriamente y Andrés se pone en modo serio.
—Ay perdón, creo que la cagué.
Sentimos la mirada de nuestro amigo quien prácticamente nos saca a patadas de ahí. Reímos de camino pero una llamada a mi celular corta un poco las risas.
—¿Alerta novia tu igual? —pregunta mi amigo divertido.
—Sabes que no tengo novia, tonto —digo empujándolo mientras veo el nombre de Valentina en la pantalla. Contesto—. ¿Hola?
—Hola extraño —escucho del otro lado la voz divertida de Val— ¿qué haces?
—Voy al gimnasio ahora mismo ¿por? —digo sin mucha información.
