El amor suele ser un desafío en muchos aspectos, pero la batalla siempre será para hacer que prevalezca aún en las circunstancias más adversas.
Las responsabilidades familiares solo aumentan el peso de perseguir la felicidad y aún cuando Nicolas y V...
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Cerca del horario de la cena llegué a casa, salí del auto y me pareció extraño notar que el vehículo de mi hermano también estaba estacionado en su lugar.
—Creí que estarías con Ana esta noche, Mathew —comenté en voz baja solo para mí.
No le tomé mucha importancia en ese momento pero las voces de la sala si llamaron mi atención inmediatamente. Caminé relajadamente pero me detuve en seco al alzar la vista y ver a una mujer que conocía perfectamente, en compañía de Mathew y Ana.
No. Puede. Ser.
Su cabello estaba diferente a como lo conocía, pero su elegancia seguía tan intacta como siempre. Pude sentir como cada uno de mis músculos de la espalda se tensaban ante su repentina aparición.
Los recuerdos me abrumaron y aquellos sentimientos de hace 3 años igualmente volvieron arruinando el día perfecto que estaba teniendo. Ignoré la figura femenina que era una intrusa en esta casa y fijé mi vista en mi hermano para cuestionarle lo que estaba viendo.
—¿Qué hace ella aquí? —indagué con enojo apuntando con mi mano a la chica, espeté cada palabra con un sentimiento de desprecio.
—Tengo un nombre, Jaccson —me respondió ella y la poca paciencia que me quedaba la estaba agotando. Solamente ella era la que me llamaba de esa manera ignorando mi petición que no me llamaran por mi segundo nombre...
Sin embargo ignoré su forma de llamarme y me dediqué a ser hostil con ella para que se largue de una puta vez de mi presencia, de la casa y del país.
—No hablo contigo. De hecho, ni siquiera existes para mí —me dejé guiar por el rencor y no quería que nadie me cuestionara porque finalmente estaba en todo mi derecho de comportarme así con ella.
—Nico, quizás podrías ser un poco más amable —sugirió Mathew con una voz suave. Lo miré sin creer en sus palabras y rodé los ojos con desprecio.
—Soy amable con las personas que merecen mi amabilidad. Ella no la merece, es una simple extraña.
—Es nuestra hermana, ¿querías explicaciones? —cuestiona desafiante mi hermano—. Pues está aquí para dártelas.
—Es un poco tarde para dar explicaciones ¿no crees? —pregunto pero no espero una respuesta—. Además, no me interesa lo que tenga que decir.
—Jaccson, solo quiero conversar un momento contigo ¿puede ser, por favor? —la miré con recelos, acaso estaba usando un tono ¿humilde?
Já. Seguía siendo la misma manipuladora de siempre, podían pasar años pero esa parte de ella se quedaría por siempre.
Y bueno, sí. Mi hermana mayor había aparecido luego de 3 años.
