| Capítulo 41 |

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Solté una bocanada de aire, necesitaba un respiro. Debo acabar de arreglarme porque hasta ahora solo tengo puesto los pantalones negros y la camisa que fajé dentro del pantalón para ordenar mi vestuario.

Busqué una corbata que ponerme y me decidí por una negra con blanco. Puse la tela alrededor de mi cuello para iniciar a hacer el nudo.

Una vez. Dos veces. Tres veces. 

Tres veces intenté hacer el nudo de la corbata y simplemente no quedaba bien, jalé frustrado la tela que estaba alrededor de mí cuello arrugándola entre mis manos.

—Pobre corbata, seguro ha sufrido mucho hoy —escuché la voz de Valentina.

Me senté en el borde de la cama dirigiendo mi mirada hacia ella quien estaba cerrando la puerta detrás de sí y caminaba con pasó firme dentro de la habitación.

—¿Cómo estás? —indagó con una sonrisa en los labios.

—De maravilla —respondí con sarcasmo.

—Eso veo —contrarrestó haciéndome soltar una leve carcajada.

Ella arrebató la tela de mis manos cuando estuvo cerca, sus labios se unieron a los míos en un saludo y entonces rodeo mi cuello con la corbata ayudándome en silencio.

Simplemente la miré mientras ella conseguía hacer el nudo en la corbata.

—Ahora... Sé que no te agrada la idea pero debemos hacer esto porque ese hombre debe pagar por todo el daño que causó —dijo Valentina ajustando la tela a mi cuello. Yo asentí ante sus palabras—. Ya quedó

Dejé mis manos reposar en sus caderas inclinándome para besarla en agradecimiento por estar aquí.

Ella tenía razón, diría todo lo que sé sobre Gustavo solo para que se pudra en la cárcel porque eso es lo mínimo que merece luego de todo el daño que ha causado.

—Gracias Val —dije con honestidad mirándola a los ojos—. Te amo 

Esta vez fue ella la que me besó con dulzura y no me pude contener a disfrutar de sus caricias. Sus labios eran mi nueva adicción.

Pero tenía que terminar de arreglarme así que, fui a buscar el bolero gris que usaría para hoy y así verme formal pero juvenil.


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Organizando el AmorWhere stories live. Discover now