LA FAMILIA HOFFMAN

LA VIDA SE DETUVO POR SEGUNDO

Leo: ¿Mami? Dijo casi en un murmullo. Se sentó en la cama y la miró intensamente y lo comprendió.

Leo: Ahhh mami…se fue. Se bajo de la cama rápido y corrió a la sala, dónde se encontró a su abuelo que salía del estudio con su tío Luis.

Samuel: Eeeey para ¿dónde vas correcaminos? Le dijo capturándolo y levantándolo, le dio un beso ruidoso en la barriguita. Y no pudo dejar de reir..

Leo: jijijij…no abue….jijiji yaaaaaa….

Cuándo Samuel, bajo al niño.Y Leo le soltó aquello.

Leo: Abue…. Mami…se fue….bueno.. está en la camita…pero ya se fue… a morido. Dijo tan simple y tan lógico, Samuel y Luis, se tensaron y tras segundos pensado que hacer, Samuel reaccionó.

Samuel: Luis, quédate con Leo. Voy al cuarto de Maryorie, Luis en automático cargo al peque, y le besó la frente y le acariciaba su espaldita, llevando al niño a la cocina en busca de la abuela, está al ver la cara de Luis, y tras segundos de escuchar la voz de su esposo llamándola entendió la mirada de Luis y Leo repitió el mensaje tal cual cómo lo había soltado. “Abue…. Mami…se se fue… a morido”.

Samuel, corrió al cuarto y se detuvo en el umbral llamándola bajito, al ver que no había respuesta, se acercó y comprobó lo qué su adorado nieto le acaba de decir. Maryorie había muerto su cara reflejaba una paz tranquilizadora, a pesar de qué, lo más seguro era que había tenido mucho dolor físico.

Samuel: Descansa en paz pequeña. Tu bebé quedo en buenas manos, se que lo sabes. Tomó el valor, para llamar a su esposa, y tomar el celular llamar a los bomberos, y llamar a Max.

Sara, ya estaba al lado de su esposo. Cuándo Samuel llamó  a su hijo.

Samuel: Hola hijo….necesito que vengas.

Max: Hola papá voy camino a casa, le avise a mamá que hoy no podría pasar en la noche, voy a ayudar a Alex, con mates. Le decía en automático, pues iba manejando.

Samuel: Hijo, puedes orillarte y escucharme.

Esas palabras no le gustaron a Max cómo sonaron y obedeció sin decir ni pío, y una vez que lo hizo.

Max: ¿Qué… pasó papá?

Samuel: Maryorie, acaba de morir. Leo esta con Luis, está tranquilo pero seguro querrá estar contigo, ya llame a los bomberos, colgándola la llamada le avisaré a tus hermanos y al servicio funerario.

Max: Y Leo ya… ¿lo sabe?.

Samuel: El estaba con ella cuando paso el fue él que nos aviso….hijo, ven.

Max: Waooo ¡Claro!...papá voy para allá inmediatamente.

Cuando Max, llegó Leo no se separó ni un segundo de Max. Samuel, Luis y Sara, se hicieron cargo de atender a los bomberos, de los papeles, y servicio funerarios, con ayuda de Mark, que firmo el acta de defunción.

Enterrarían a Maryorie a primera hora del día siguiente, no había necesidad de alargar aquello, pues no había familiares ni amigos de ella, solo los Hoffman, que acudieron todos por respeto a Leo, aunque el niño lo tomó con curiosidad, lo habían preparado y era muy pequeño, al no ver llorar a nadie, pues la muerte después de todo no le inquieto. Claro que solo el tiempo lo dirá.

Los únicos afligidos, eran algunos de los Hoffman Meyer en especial a Kyle, Ray y Susan, eso le traían duros recuerdos de la pérdida de su madre. Edward y Abby, estuvieron muy pendientes de los chicos. Cómo era de esperarse a Ray, le dio quebranto esa fiebre emocional que siempre le atacaba. Y la cual siempre angustiaba a sus padres. Kyle, se encerró en sí mismo, y Susan no pudo evitar llorar cuando bajaban el ataúd.