Sin Bonnie no hay Daniel

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― ¿Qué te pasó? ― Preguntó asustada.

― ¿Qué haces aquí?

― Vine porque necesitaba hablar de un tema contigo con respecto al guión ― Decía ella mirando las manchas de sangre en el rostro del joven y en la ropa mientras ambos entraban al departamento de Daniel.

― ¿Tiene que ser ahora?

― ¿Qué te pasó? ― Insistió.

― Nada, ¿Te puedes ir?

― No, ¿Qué te pasó?

― Maldición Bonnie... ― Ella lo miró reprobatoriamente, dejó los papeles sobre la mesa y fue hasta el baño. Más tarde volvía con un botiquín de primeros auxilios.

― Deja de mirarme de ese modo, no me iré hasta que no me digas qué fue lo que te pasó.

― No necesito que hagas nada por mí, en serio quiero estar solo y ¡Ahh! ― Se quejó cuando ella sin contemplación comenzó a desinfectar sus heridas.

― No seas cobarde.

― Eres demasiado brusca.

― Te aguantas ― Con una paciencia que ella no demostraba limpió las heridas de Dan durante varios minutos ― Ese feo color morado de tu ojo no saldrá en varios días...

― No me interesa ― Respondió molesto. Ella continuó en su labor, pensando qué había hecho esta vez Daniel para meterse en problemas.

― Fue por una mujer, ¿Verdad? ― Pregunto aterrada ante la respuesta. Esa boca traicionera siempre se confabulaba con sus sentimientos.

― Sí ― Suspiró él con su mirada triste y brillante. "La novia" pensó Bonnie. Intentó asimilar que en ese segundo comprendía que ese hombre seguía marcando la pauta de su vida. Años atrás los dos habían jurado en un pacto silencioso jamás volver a cruzar sus caminos. Ella había retomado el camino con otro hombre pensando que por fin había olvidado a Dan, pero se equivocaba rotundamente cuando supo que él también estaba en compañía de otra mujer. Los fantasmas del pasado marcaron su relación hasta tal punto de terminar con su novio... o que él tomara la puta decisión de engañarla. Había odiado a su ex por traicionarla, pero también odió a Daniel por no luchar por algo que quizás habrían disfrutados como condenados. Ella lo quería, ella nunca lo había olvidado... pero ahí estaba él, luchando a golpes con un tipo por otra mujer y ella curando sus heridas literalmente.

― ¿Tienes más heridas en el cuerpo?

― Las costillas ― Gimió, se levantó y se quitó la camisa con cuidado. En la espalda tenía varias marcas y cuando se giró Bonnie pudo ver un medallón de hematomas rodeando el pecho y la cintura, se horrorizó.

― Diablos Dan... ¿Quién te hizo esto? ¡Lo voy a matar! ― Su corazón latió demasiado rápido cuando la escuchó. Una pequeña sonrisa se dibujó en su maltratado rostro.

― Fue Harry... ― Ella lo miró desconcertada.

― ¿Harry Potter, mi representante?

― Ese mismo idiota.

― ¿Por qué? ― Preguntó confundida.

Comenzar de Nuevo (HxG)✔Where stories live. Discover now