"No me importa sí viene una persona o quinientas personas más intentando conquistarme, sí yo estoy contigo soy solo tuyo, no me importa quién venga o quién vaya intentando alejarme de ti, no me importa sí todo el mundo quiere qué nos alejemos, si yo...
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~Ben, Ben. Oye Ben, ¿Estás bien?~ Joe hace que salga de mis pensamientos.
—Sí, estoy bien.
Mis amigos y yo nos encontrábamos arreglando nos para la boda, hoy mamá me había levantado muy temprano para que pudiera bañarme y arreglarme con calma.
Según mamá, dice que el novio tiene que ser puntual y llegar siempre a primeras para recibir a la novia en el altar.
Elena y yo hablamos en la mañana para saber si todo iba bien. Hoy las personas que nos ayudaron a organizar la boda, nos dieron la noticia que nuestra luna de miel sería en Tulum.
Elena estaba muy emocionada porque ella quería conocer las playas de Tulum y la verdad es que yo también lo estaba.
—¡Que bien te ves!— me dice Adisson entrando a la habitación.
—Siento que el color blanco me hace ver cachetón.
Adisson se ríe
—Bueno, pues estás cachetón, hermano.— golpea mi espalda.
—¡Me las pagarás!
Eddie entra a la habitación y se queda atónito al ver a mi hermana. Adisson no se había percatado hasta que le hice una seña para que se diera cuenta de que Eddie había entrado
—¡Oh! ¡Hola Edds!
—H-hola Addi.— tartamudea y yo me burló.
Adisson solo me voltea a ver y me fulmina con la mirada para después volver a mirar a Eddie embobada.
—¿Necesitabas algo, Edds?— cuestionó para quitar la tensión.
—No, bueno sí. De hecho es hora de irnos.
Eddie nos da el aviso y le digo a Addi que se adelanten. Yo tenía algo que hacer primero.
Camila
William había llegado a Londres de sorpresa. Según el dijo que no vendría ya que tenía mucho trabajo en el hospital.
—¿Que haces aquí?— le pregunto.
Antes de contestar me mira y comienza a reír. Yo fruncí el entrecejo y el me hace una seña para que lo deje pasar.
Sacudo mi cabeza, le pido una disculpa y me hago a un lado para que pase.
—Mis cirugías se cancelaron y algunas se removieron para la otra semana. Así que decidí venir a la boda y no quedarme en casa.— me sonríe.— y te extrañaba.
—Me alegro que estes aqui.— lo abrazo y el me corresponde.— Yo también te extrañe mucho.
William me toma de mi rostro y me da un dulce beso. Yo sonrío entre el beso, veo que William aún no estaba listo para ir a la boda.
—Tenemos que arreglarnos, ya es tardísimo.— exclama Will y yo le doy la razón.— ¡Oh, hola Alec y amigos de Alec!
Alec, Mike y Alexandra ya iban a de salida.
—Will, ellos son Mike y Alexandra.— los presento.— son mis amigos de la preparatoria y Mike es novio de Alec.
—Oh, me alegro por ti Alec.— sonríe.— ¡mucho gusto!
—Gracias Will, nosotros nos vamos adelantando.
Alexandra y Mike se despiden, y los tres sale del departamento.
—Yo me iré a bañar, toma la ducha de mi habitación.— le extiendo una toalla y le indico dónde queda la ducha.
—Tu dónde te bañarás.— me cuestiona.
—en la habitación de Mike y Alec.— señaló.
—Oh, está bien.— Will se da media vuelta y se dirige a mi habitación.
Yo voy hacia el dormitorio de Alec y Mike pero dejaron cerrado con llave.
¡Mierda, pensé!
Así que tenía que esperar a que Will saliera de la ducha y tomar rápidamente la mía. Aún quedaba una hora, pero conociendo a Elena y a su maquillista, esa hora se convertirá en dos.
Escucho que la regadera del baño se abre y supuse que William ya estaba bañándose. Voy a mi habitación para sacar mi teléfono y llamarle a mi hermana para saber cómo estaba el ambiente. Al entrar veo a Will como Dios lo trajo al mundo, yo me quedé atónita ante el cuerpo de mi novio, era bellísimo.
—Oh por Dios!— me cubro los ojos y escucho como el ríe.— lo siento tanto.
Lista para regresar a la sala, Will me detiene ya con una toalla enredada en su cadera.
—No te disculpes, algún día verías mi cuerpo desnudo.— me sonríe y su rostro se torna rojo.
Yo sonrío cómo boba al verlo. Nuestros ojos buscan nuestros labios y el los atrapa primero.
El beso era dulce, muy dulce. Yo me sentía en la nubes cada que el pegaba mi cuerpo al suyo. El me carga y yo enrollo mis piernas a su cintura.
—Ya no abra tiempo para que los dos nos duchemos por separado.— el me dice al oído con su voz ronca y hace que mi piel se erice.
—Pues creo que tenemos que ducharnos juntos.
—Justo eso iba a decir.— el ríe y después yo.
Aún en los brazos de William entramos al baño, el me recarga en la pared y sin dejarnos de besar me comienza a quitar la blusa, para después quitarme el sostén.
Bajo de sus brazos y me quitó el pantalón de pijama y las bragas.
William
Veo a Camila totalmente desnuda y mi corazón se detiene. Ella era realmente hermosa, su cuerpo era arte.
Ella me estira su mano y yo la tomo. Los dos entramos a la regadera y comenzamos nuevamente a besarnos. El agua tibia caía en nuestros cuerpos, yo besaba cada parte de su bellísimo cuerpo.
—Hazlo.— ella me mira y noto un gran brillo en su mirada.
Asiento y la vuelvo a cargar, ella enredada sus piernas en mi cadera y yo comienzo a penetrarla.
En la ducha solo se escuchaban nuestras respiraciones y nuestros corazones latiendo a mil por hora. Ambos disfrutábamos cada segundo que pasaba dentro de la ducha.
—Te amo.— le digo y ella me mira atónita y después sonríe.
—Yo también te amo.
Después de llegar al climax, los dos nos duchamos de costumbre entre risa y risa.
